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La memoria me jugó una mala pasada, el film no era "Lamia", era "Empusa" (que vienen a ser sinónimos, uno latino y el otro, griego). Fue obra póstuma así que, como mucho, empataría con la herencia Valdemar.
Por cierto, ¿el término "póstumo" es utilizable en este foro
?
Y ligrix, efectivamente, Naschy tenía numerosos seguidores más allá de los Pirineos, incluyendo Japón. Pero bodrios, bodrios, hizo muchos. Desde cine erótico para el que, a mi entender, no estaba dotado
(vamos, esas pelis de la Transición con jacas impresionantes que se enamoran y entregan a él ante el sonrojo del público) y pelis de terror tan pretenciosas (pienso en la biografía de Gilles de Rais) que quedaban invalidadas desde la primera escena. Alguna película de culto, varias de nivel medio-alto, pero muchísima "obra menor".
La última que rodó fue Empusa peeeeeeeeero Valdemar 2, en la que también participó, se estrenó mas tarde (por aquello de partirla en dos), por lo que sería su última aparición en la gran pantalla.
La última que rodó fue Empusa peeeeeeeeero Valdemar 2, en la que también participó, se estrenó mas tarde (por aquello de partirla en dos), por lo que sería su última aparición en la gran pantalla.
Touché... He sido vencido
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Esa es también mi opinión... cinematográfica.
Ahora bien, a Jess Frank lo veo como a "Cañita Brava" o "Leonardo Dantés", seres "fuera de categoria" evaluable. Entre los directores, por un lado puedes tener a genios renovadores como Egoyan, Welles o Malick; brillantes como Tarantino o Del Toro; buenos artesanos, como Hataway; artesanos mediocres, pero resultones, como Victor Maclagen; directores malos como XXXXX y, finalmente, hay una categoría rara: Ed Wood, Jess Frank y una pléyade de directores turcos e indúes.
Sus películas son risibles y precisamente enganchan a muchos por descerebramiento y, a otros, porque degustan el puro absurdo que destilan. No es el absurdo surrealista y genial de "Amanece que no es poco" o Jardiel Poncela, sino el absurdo del subdesarrollo económico y/o sociológico. Vamos, emparentado con las pelis de Chuck Norris (el Rambo de los pobres) o nuestro cine de "el vaquilla".
He de hacer una rectificación: ayer ví "El carnaval de las bestias" de Paul Naschy/Jacinto Molina y a ratos me asusté. El filme me removió por dentro y eso que tenía algunos lastres y lugares comunes del cine español de la Transición (sobre todo respecto a las mujeres y cierto tipo de diálogo costumbrista-paleto, en este caso magnificado porque el elenco de secundarios incluía personajes de "Crónicas de un pueblo" y de los shows de Torrebruno).
Pero la peli, con sus defectos, era muy superior a todas las que he visto de Jess Franco.
Yo creo que hacer cine fantástivo en España en aquella época era todo un desafío, y además exportable.
La gran mayoría de las pelis de la Hammer eran como las de Paul Naschy, pero parece que queda guay que te gusten unas y no las otras. De Jess Franco no puedo decir lo mismo.
Por cierto, "El espacnto surge de la tumba", que también sale Naschy, tiene algún momento la mar de inquietante, y como película de zombis cumple más que la mayoría de las que se hacen ahora.
Creíamos que Jess Franco estaba muerto, pero no. Os paso la sinopsis de su última película:
Al Pereira versus the alligator ladies
Al Pereira, otrora un detective seductor y amoral, con el paso del tiempo se ha ido haciendo cada vez más conservador hasta el punto de convertirse en un abanderado de la moral y el decoro. En su vida irrumpen las Alligator Ladies, unas hermanas entregadas al pecado y la desvergüenza, que han sido enviadas por su padre, el doctor Fu-Manchú, para intentar que Pereira vuelva a su vida de libertinaje.
Un director que hace el guión y dirige filmes así no puede morir.
Este tío tenía más cara que espalda.
Sí, aunque dirigiese "El Necronomicón" lo vamos a sustituir de la lista de clásicos de terror españoles. Yo propongo cambiarlo por José Ramón Larraz, también casi de su quinta y con toques también eróticos, pero autor de obras brillantes como "Vampiras"
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