Mikel Rodríguez ensayó en "Sacamantecas y otros relatos vascos de terror" un cruce entre el género fantástico –muy particularmente tal y como lo entendió H. P. Lovecraft– y la tradición vasca más truculenta y esotérica.
Aquel experimento, que se saldó con notable éxito, tiene continuidad en los ocho relatos que constituyen el presente volumen, entre los que se encuentran, además de Caperucita, que le da título, otros como La reina de Navarra debe morir, En el viejo internado de Lekaroz o Cartas marcadas. El autor se sirve de su condición de historiador para ambientar sus tramas con absoluta verosimilitud en el tiempo y en el espacio, ya sea en el siglo V, durante una incursión de los suevos en el valle de Baztan; en el XVI, en la refinada corte navarra de Pau o en la cubierta de la legendaria carabela San Lesmes rumbo al Pacífico; en la Nueva Orleans de piel negra del XIX o en la Guinea colonial de las primeras décadas del XX.
Asimismo, los relatos están transitados por personajes históricos, tales como la reina Juana de Navarra, la guerrillera Martina Ibaibarriaga, el escritor Joannes Leizarraga, el espía Sebastián de Arbizu, el corsario Jean Lafi tte o el explorador Manuel Iradier. Rodríguez vuelve a aportar con este volumen un apreciable caudal, fresco y renovador, a una corriente literaria, la del género fantástico y de terror, que, aunque quizá no aflore con excesiva frecuencia, fluye desde lo más profundo de la tradición y la historia vascas.
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Ánimo, creo que son noticias muy buenas y que pueden mejorar el año que viene. Después de vacaciones, verás como vienes con la inspiración puñetera.
Por supuesto, este nuevo libro tocará de pleno la mitología lovecraftiana. ¿No?
¡Un consejo! El próximo que se titule CTHULHU Y OTROS RELATOS VASCOS DE TERROR, triplicas ventas fijo.
Pues yo solo puedo darte la enhorabuena, porque es verdad que la situación está chunga, por lo que tus cifras, en el contexto actual, son más que dignas.
Ánimo y a seguir brindándonos tan buenos ratos con tus historias.
¡Enhorabuena! En estos tiempos llegar a esos números es digno de titanes.
¡Muchas gracias por los buenos deseos! La progresión -más propiamente, regresión- en la compra de libros es impresionante. De mi primer libro se vendieron alrededor de 8.500 ejemplares, del segundo, 3.500 (no eran de ficción) y, del próximo, si lo hubiera, me huelo que no pasarán de 300.
Lo cual resultaría aceptable... de no ser porque he tenido muchísimo apoyo mediático: la práctica totalidad de la prensa y radio de la zona se han volcado, lo mismo que páginas como Leyenda.net y las personales de varios foreros.
¡Si llego a padecer el vacío mediático que sufren otros compañeros, me temo que no hubiese llegado casi a ningún lector!
PD Pero lo cierto es que en la futura e hipotética antología creo que no incidiré en los Mitos. Rectificar es de sabios y, tanto desde Leyenda.net como desde Sectarios y otros lugares de internet, creo haber detectado que los relatos que siguen, más o menos cerca, la estela de Lovecraft funcionan algo peor que los de licántropos, vampiros y otros bichos góticos y Poe-ticos de mal vivir. Así que pienso que incluiré solo un relato de los Mitos y los demás seguirán otras vías.
Podrías escribir Crepuskuloak, la versión euskera de crepúsculo
Podrías escribir Crepuskuloak, la versión euskera de crepúsculo
Yo, ¿escribiendo para adolescentes? ¡Pardiez, eso nunca! Además, para escribir en euskera, antes tendría que aprenderlo y ya estoy talludito. Aunque, no lo dudes, el único mercado que funciona de forma regular y segura es el del "adolescente cautivo": una vez consigues que tu libro sea de obligada lectura escolar (por ejemplo, en 3º ESO como ejemplo de literatura romántica crepuscular) ¡a cobrar se ha dicho!
Se agradece tanta sinceridad, nada habitual en el mundillo. Si de algo sirve mi consejo, y puesto que no vives de esto, sugiero que escribas lo que te salga de las narices. Lo que más rabia te dé, lo que te apetezca contar, lo que surja. Y no te obsesiones con lo vasco, como si tiene que ver con Fuengirola. Lo importante es que la historia funcione, el resto irá detrás.
Saludos,
Entro
Siempre puedes narrar las aventuras de un vasco que veranee en Fuengirola...
Se agradece tanta sinceridad, nada habitual en el mundillo. Si de algo sirve mi consejo, y puesto que no vives de esto, sugiero que escribas lo que te salga de las narices. Lo que más rabia te dé, lo que te apetezca contar, lo que surja. Y no te obsesiones con lo vasco, como si tiene que ver con Fuengirola. Lo importante es que la historia funcione, el resto irá detrás.
Saludos,
Entro
Como no soy ingenioso ni humorista, me veo incapaz de responder al compañero ligrix con otro comentario que no sea ¡Feeeestival del huuuuumor!
Como dices, Entro, yo siempre escribo lo que "me sale" (sobre todo porque, como ya comenté alguna vez, meramente correguir el examen de Selectividad un fin de semana supone ingresos muy superiores a una tirada media en España).
Y, precisamente, lo que me apetece es jugar con ese terror vernáculo, mostrando elementos diferenciados dentro de nuestro mundo, cada vez más globalizado. Estoy por el vampiro chino, que avanza a saltitos y al que se elimina con un escrito, no por el cachas atormentado de Crepúsculo; por la lamia y no por el asesino en serie de adolescentes no-vírgenes... Me parece que donde puedo aportar algo es en el subgénero de "terror vasco" y aquí pienso permanecer todavía, aun a riego de no convertirme en autor multitudinario e idolatrado por público y crítica.
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