El hombre más poderoso de Nueva Inglaterra me había contratado para descubrir qué le ocurría a su hijo. Los médicos decían que no era un coma, que se encontraba inmerso en un sueño profundo del que no despertaba.
El caso me interesaba. Yo también padecía de trastornos del sueño, aunque lo mío se debía a algo tan banal como estrés post traumático.
Cuando conocí a Zhora pensé que era una mujer fatal, una parapsicóloga que engañaba a ricos incautos con su atractivo y palabrería, y que la Tierra de los Sueños sólo era una invención del alucinado de Lovecraft.
Por supuesto, me equivocaba.
El Ankh Invertido sigue asesinando en macabros rituales, una secta que se remonta al Egipto dinástico y que llevan más de cinco mil años buscando un artefacto prohibido.
Y sé que están relacionados con mi cliente.
Pero lo que es peor: Aquel Con Un Millar de Nombres sigue mis pasos.
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| 0 | Las cosas son diferentes en Arkham |   | Joseba Paulorena, Santiago Sardon | — |
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Ahora me estoy leyendo este libro, llevo una cuarta parte y podríamos decir que transcurre en las Tierras del Sueño, y es la primera vez en mi vida que un relato ambientado en este mundo onírico me engancha, veremos que tal prosigue pero de momento me tiene fascinado.
¿Y qué tal al final? No debería preguntar, porque tus gustos literarios y los míos raramente coinciden, pero es que son 500 páginas de novelaca y ya no me caben más libros en casa, como no me apasione... 
Saludos,
Entro
Pues casualmente hoy subo la foto-reseña a mi blog, me ha gustado mucho, la acción transcurre en las Tierras del Sueño pero como digo en la reseña son unas Tierras del Sueño que igual os rechina a los más puristas, muy modernas y con mucha acción, vamos, más pulp que purista, hacía siglos que no me acababa un libro de 500 páginas.
Gracias por la fotorreseña. Una cosa, ¿estas novelas te las compras o te las envían directamente? Lo digo por la dedicatoria.
Saludos,
Entro
Yo es que soy poco de tiendas, si no los veo en Amazon normalmente recurro a las editoriales, y mira en este caso vino con sorpresa...
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