Todas mis historias se basan en la premisa fundamental de que las leyes humanas, así como nuestros intereses y emociones comunes, no tienen ninguna validez o importancia en el vasto cosmos en su conjunto.
Este escritor de Providence, Rhode Island, que apenas logró publicar en vida, es ahora reconocido como uno de los escritores de terror más influyentes del siglo XX y, por supuesto, como creador de los inefables Mitos de Cthulhu.
Ahora está claro para mí que cualquier mérito literario real que posea está confinado a los cuentos oníricos, de sombras extrañas, y «exterioridad» cósmica (...) Por qué es así, no tengo la menor idea. No me hago ilusiones con respecto al precario estatus de mis cuentos, y no espero llegar a ser un competidor serio de mis autores fantásticos favoritos: Poe, Arthur Machen, Dunsany, Algernon Blackwood, Walter de la Mare, y Montague Rhodes James. La única cosa que puedo decir en favor de mi trabajo es su sinceridad (...) He intentado mejorar y hacer más sutiles mis cuentos con el paso de los años, pero no logré el progreso deseado. Algunos de mis esfuerzos han sido mencionados en los anuarios de O'Brien y O. Henry, y unos pocos tuvieron el honor de ser reimpresos en antologías; pero todas las propuestas para publicar una colección han quedado en nada. Es posible que uno o dos cuentos cortos puedan salir como separatas dentro de poco. Nunca escribo si no puedo ser espontáneo: expresando un sentimiento ya existente y que exige cristalización. Algunos de mis cuentos involucran sueños reales que he experimentado. Mi ritmo y manera de escribir varían bastante en diferentes casos, pero siempre trabajo mejor de noche. De mis producciones, mis favoritos son «The Colour Out of Space» (El color que cayó del espacio) y «The Music of Erich Zann» (La música de Erich Zann), en el orden citado. Dudo si podría tener algún éxito en el tipo ordinario de ciencia ficción.
Pág. 1/11 |
Pues hoy, aniversario del nacimiento de HPL, se están celebrando unas cuantas conmemoraciones por todo el planeta. Animaos y sacrificad a alg... er, divertíos
Saludos,
Entro
Por comentar algo, ¿sabíais que la estatuilla del premio World Fantasy Award es una imagen caricaturizada de HPL?
Aunque no sé si durará mucho así, porque la vencedora del año pasado se quejó del racismo que representaba la imagen de Lovecraft.
Saludos,
Entro
(...) la vencedora del año pasado se quejó del racismo que representaba la imagen de Lovecraft.
Menuda tía más "simple", por diossss...
Por cierto, ¿quién en concreto? ¿Angélica Gorodischer? Porque creo que hay más de un premio, ¿no?
Saludos,
Berger
p.d.- Por otro lado no me gusta nada esa estatuilla...
Fue Nnedi Okorafor, y tampoco quisiera simplificar en exceso sus opiniones, que eran bastante meditadas: este es su artículo.
De todos modos he estado indagando por qué leches esa estatuilla representa a HPL, que no me parece nada oportuno para un premio de fantasía, y es porque en sus orígenes el WFA era para obras de terror, pero como la etiqueta "Horror" tenía mala fama, le pusieron "Fantasy". Y mira, ahora es todo de Fantasía .
En cambio, a George R. R. Martin le van a dar este año uno o dos y no ve el momento de llevárselos a casa.
Saludos,
Entro
Pues esta bien fea esa estuatilla, yo esa no me la llevo a la casa tampoco porque se me asustan mis hijos.
Fue Nnedi Okorafor, y tampoco quisiera simplificar en exceso sus opiniones, que eran bastante meditadas: este es su artículo.
Pues tienes razón, pero no sé... creo que habría que contextualizar; el poema al que se refieren es de 1912. Aunque creo que en los últimos años ya no escribía en esos términos, razón no le falta a la escritora. Yo también creo que la estatuilla para ese premio debiera ser diferente!
Saludos,
Berger
Pero bueno, que buena forma de expresarse la de esa mujer. Ya me convencio a mi tambien...alguien quiere que le regale toda mi coleccion lovecraftniana?
[con teclado sin tildes otra vez]
Pues a mi no me convence, ohhhhhhhh ¡no regalo mi colección!
No he leído el artículo; pero todo ese tipo de soplagaiteces políticamente correctas me enervan bastante. Ser racista era lo más normal en su época y en su ambiente social y si por eso, a día de hoy, tenemos que censurar su imagen en unos premios, apaga y vámonos. Esto me recuerda a la chorrada del lenguaje sexista, en fin. Siento la parafrasada ideológica; pero no he podido evitarlo.
Yo estoy contigo Solomon.
Pág. 1/11 |