Disfruté bastante dirigiendo esta. Es una de esas aventuras con nada o casi nada de acción pero que da mucho pie a interpretar y cierta libertad al Máster, que tiene un pequeño arsenal de personajes y situaciones bastante currados para hacer avanzar la historia. No sé si me traiciona la memoria, pero recuerdo la aventura como uno de esos módulos que son campo abonado, particularmente rico en posibilidades, aunque en cierta forma no deja de ser lineal, aunque a mí eso me da un poco igual. Ah, y da un poco de miedito, que no siempre sucede. Eso sí, el ajo igual es demasiado conocido ya.