Iniciar sesión

¿Qué terrible fin ha tenido el posteador anterior? (1)

Tema 565 rescatado del foro de Cthulhu en Inforol.


Entropía

Lun Ago 30, 2004 9:30 am

A ver si esto sale bien. Se trata de informar de un final terrible (al más puro estilo Lovecraft) del usuario que ha escrito el mensaje anterior. Por ejemplo, si el último en escribir en este tema ha sido vidimus, el siguiente mensaje podría ser:

escribió:
Queridos colegas, lamento comunicarles que el profesor Vidimus ha desaparecido misteriosamente durante la exploración de una ciudad maya en Centroamérica.

En medio de la noche, los guías nativos oyeron el canto del chotacabras y poco después un fuerte ruido como de un aleteo, seguido por la voz del profesor vidimus, cada vez más lejana, que gritaba: "¡Una thompson, mi POD por una thompson!".

El primero en escribir deberá encargarse de mí, por supuesto .

Saludos,

Entro

bandido

Lun Ago 30, 2004 10:02 am

"Querida Anne, debo comunicarte tristemente que se ha cancelado el simposium anual de la universidad de New York, que este año versaba sobre la expedicon del Dc. Entropia a las tierras del sur en busca de la panacea. Su secretario y compañero fiel me ha anunciado que unas terribles fiebres han postrado al Dr en el lecho eterno y en estos momentos su cadaver viaja hacia tu pueblo natal para ser enterrado."

Contestacion de Anne: "¿Pero que dices? Si el Dr llego hace 3 dias, eso si, algo blanco, y sospechosamente sonriente... ¿Es normal que su secretario sea ahora un negro con los ojos en blanco?

Ne0n

Lun Ago 30, 2004 5:38 pm

"Viernes 27 de Agosto, 2004

Una vez más, he sido incapaz de pasar la noche de una sola vez. Una vez más, me he despertado escuchando esas extrañas voces, que parecían dirigirse a mí justo entre la realidad y el sueño, aunque no entiendo lo que dicen. Esta tarde me pasaré por la biblioteca. Quizá ese extraño tipo que acaba de ocupar el puesto de bibliotecario pueda a ayudarme a buscar algunos libros de oniromancia.

Sábado 28 de Agosto, 2004

Qué extraño... Creo que estoy desarrollando malos hábitos de sueño. Quizá esté alucinando, pero juraría que había alguien inclinado sobre mí mientras dormía.

Un tipo muy raro el nuevo bibliotecario. Quizá más raro aún que el anterior, aunque dudo que éste pueda hacer algo más extraño que colgarse de la barandilla del piso superior del edificio. Sea como sea, me parece un tipo muy siniestro. Me pregunto si no habrá gente más normal capaz de llevar ese trabajo.

No he encontrado mucho entre los polvorientos volúmenes que me ha dado. No sé de dónde los habrá sacado, porque me conozco la biblioteca como si fuera mi propio hogar, y jamás los había visto. El pobre hombre ha debido de advertir mi desengaño, porque me ha dado unas extrañas hierbas en un saquito de cuero. "Son muy buenas para dormir, aunque muy raras de conseguir".

Quizá las tome esta noche. Todo sea por conseguir dormir bien por una vez...

Domingo 29 de Agosto, 2004

Esas malditas hierbas no me han servido de nada. Más bien parece que ayuden a aumentar mis alucinaciones oníricas, ya que he soñado algo de lo más extraño. Estaba en mi habitación, y la luz de la luna se filtraba por la ventana. Curiosamente, había alguien durmiendo en mi cama, así que me acerqué, queriendo averiguar quién era la persona que ocupaba mi lugar. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que era yo mismo el que dormía...

Súbitamente, me encontraba en la biblioteca. Estaba todo a oscuras, salvo por la poca luz que filtraban las vidrieras multicolores (donde podían leerse fielmente las palabras Sapere Aude como si realmente estuvieran ante mis ojos) y las que proyectaban multitud de velas distribuidas por la sala principal. Me sorprendí, sin embargo, al distinguir una figura encapuchada en el centro de la sala que, recitando con vehemencia las palabras de un extraño libro que sostenía en alto, hizo que un gran escalofrío recorriera mi espalda, haciéndome sentir como si el corazón me fuera arrancado del pecho.

Intrigado por identificar a la figura, me acerqué, pudiendo entrever sobre la cabeza del extraño las páginas del libro, amarillentas por su aparente antigüedad. Nunca había visto un libro tan antiguo escrito con tinta escarlata, a pesar de los muchos volúmenes que habían pasado por mis manos. Me encontraba observando sus páginas, como extasiado, cuando la figura se volvió. He de decir que no me sorprendió ver el rostro del bibliotecario bajo la capucha, aunque sus facciones componían una extraña expresión, mezcla de triunfo y odio contenido.

Eso fue lo último que ví, ya que en ese momento me desperté, bañado en un sudor frío, propio del que acaba de tener una horrible pesadilla. Sin embargo, mi ánimo no estaba alterado. No sentía miedo, ni angustia; sólo sueño... Creo que tengo que dejar de leer esas novelas de Lovecraft, están empezando a provocarme sueños demasiado fantásticos."

Fragmentos del diario encontrado junto al cadáver de bandido. Según el informe del forense, el cuerpo no presenta signos de violencia. La investigación sigue abierta. Sin embargo, no hay pruebas de la existencia del citado bibliotecario. Al parecer, el puesto sigue vacante.

Editado:

¿Te ha gustado el "guiño", vidimus? Tenía que poner algo en el ventanal, y no me dirás que no está clavado... Por cierto, podías haberme matado de una forma menos... violenta

vidimus

Lun Ago 30, 2004 9:53 pm

Era demasiado tarde. Siempre lo había sido. Me dolía todo el cuerpo y me encontraba al límite de mis fuerzas, pero no podía dejar de correr. Aquella visión, aquel sonido, aquel olor... No podía apartar mis pensamientos ni por un segundo. Corría frenético.

Tropecé y caí aparatosamente al suelo. Una herida mordió mi rodilla y la sangre empapó lo que antes se podría haber llamado un pantalón. Me levanté azotado por el recuerdo de lo que me impulsaba a huir sin mirar atrás. No podía parar. No debía parar.

El sudor caía copiosamente de mi frente. Mi respiración se entrecortaba. Los pensamientos volaban desbocados en mi cabeza. Corría y corría. Hacía eones que corría y no alcanzaba mi objetivo.

Por fin lo vi. Mi viejo Chevrolet. Un paso más y podría salir de aquí y contar lo que había visto. Si es que alguien me quería creer... o podía creerme.

Toqué la puerta del coche como el que náufrago que toca tierra después de ser escupido por el mar impertinente. "La Llave". Maldita sea la llave. Mis dedos torpes no la encontraban en el bolsillo, que ahora parecía inconmensurablemente grande. La cartera se cayó de mis manos y miré con ojos imbéciles mi foto. Aquel NeOn de la foto me resultaba ahora tan extraño. "La Llave". Un dedo tocó el frio metal de la llave y la mano apresó con furia el preciado objeto.

En ese momento, sólo sentí dolor. Uno de esos malditos había hecho blanco en mí. La punta del arpón sobresalía de mi pecho. Ya no sentía nada. Cerré los ojos.

Me encanta la idea, Entro. Lo que me parece sospechoso es que siempre soy conejo de indias en tus experimentos .

Ne0n escribió:
"Sapere Aude"

Jias jias. (NdT: Se refiere al infame lema de la Universidad de Huelva -UHU-, que viene a significar en román paladino algo así como "ansia de saber", pero que yo, en vista de las lamentables instalaciones que padecí en dicha universidad, prefería decir "atrévete a aprender algo aquí, chaval...".

Editando:

Sí, es un detalle lo de la universidad. Por cierto, he puesto la letra en naranja, que se supone que lo has escrito tú . (Cielos, había puesto "calló" en lugar de "cayó" ).

Glaaki

Lun Ago 30, 2004 10:17 pm

Mediante la siguiente circular, se informa a los presentes que el Profesor Vidimus ha sido encontrado tras su desaparición en Centroamérica. Fue hallado cádaver en un motel de Ciudad de Méjico, con terribles heridas abiertas en su abdomen, mortales de necesidad, con un importante traumatismo por fuerte estallido del tracto intestinal.

P.D: Entre sus escasas pertenencias se incluye una pequeña reliquia, una estatuilla antropomórfica con cabeza de serpiente, probablemente encontrada durante su misterioso periplo. Se busca profesional para demostración de su autenticidad y su clasificación.

Amilius

Mar Ago 31, 2004 3:48 am

(Texto adaptado de una leyenda)

Para mala fortuna suya, se quedó en un bar bebiendo sólo desde las 9:30 pm. Cuando ya no le quedaba dinero no pudo continuar y pagando las justas, se retiró del lugar. Estaba algo afectado por la bebida, pero aún podía caminar, pero no tenía dinero para pagar un taxi, así que tuvo que irse a pié hasta el hotel donde estaba alojado. Sin percatarse de la dirección correcta que debía tomar, empezó a ir cuesta arriba por las tortuosas callejuelas y abrigado lo mejor posible se puso el sombrero para cubrir la cabeza y las orejas. Con las manos en el bolsillo siguió su camino hasta llegar a la Iglesia principal. En el camino, con mucho sueño y con la mirada un poco perdida por el alcohol, escuchó el tañir de las campanas de la Iglesia que lo devolvieron a la realidad, se detuvo un segundo y se dió cuenta que estaba parado sobre una cruz.

La cruz, hecha de huesos humanos, de rótulas, e incrustada en el suelo, hacía que le costara dar crédito a sus ojos. Con la boca semi abierta subió la mirada y vió faroles colgados en las paredes de casas antiguas y coloniales que se mecían por un viento gélido y tétrico que chiflaba al soplar, las luces que producían titilaban por el viento, las campanadas continuaban y se oían perros aullar muy lejos. El viento aumentó su intensidad y casi termina por volarle el sombrero que agarró con una mano, bajó la mirada y empezó a subir la calle más rápidamente.

Estaba en la famosa calle de las 7 cruces, un callejón interminablemente largo. Empezó a subir a pasos largos y, con los ojos cerrados tratándo de convencerse de que sólo era una calle y un mito, no había por qué perder el control. Entonces las campanadas cesaron y el viento se serenó, se detuvo un momento, respiró hondo y abrió los ojos, vió la hora y eran las 12 en punto, recuperó el aliento y se convenció que no pasaba nada recuperó el paso normal que seguía y continuó su camino.

Con la confianza y el escepticismo de vuelta, una actitud altanera y hasta una sonrisa en la cara se convenció que los mitos de esta ciudad colonial eran producto de una clase campesina y obrera mayormente indígena e ignorante que alababa a dioses indios que no le podían afectar por ser blanco. Subió soberbiamente por la calle y al llegar a la tercera cruz se percató que sobre la grada de entrada a una de las casas sobre la calle estaba una anciana de muy avanzada edad, la anciana tenía trenzas blancas y maltrechas, la cara morena totalmente arrugada y una expresión de desesperación por el frío y el hambre. Con poca energía y temblando de frío levantó la cara y le extendió la mano diciendo:

"Jani k'ari cimti, jan armi stati; ja ka tawa"

El hombre con arrogancia la miró, sintiendo despreció la ignoró y volcando la mirada continuó su camino.

Sin mayores inconvenientes el individuo caminó lentamente por el frío, con las manos en los bolsillos y las solapas del abrigo subidas para proteger del frío.

A medida que se acercaba a la cuarta cruz dió un último vuelco de la mirada para ver si la anciana seguía ahí y para su sorpresa ya no estaba, pensó que tal vez era producto del alcohol y sin darle mayor importancia prosiguió su camino, pero con esa extraña sensación en el estómago de que algo pasaba.

Una vez más aceleró un poco su caminar por esa sensación y para romper el silencio, empezó a chiflar el viento nuevamente, encogió el cuello un poco más para abrigar la cara y se tuvo que detener para arreglarse el sombrero, en éso escuchó con admiración un sonido extraño detrás suyo, eran aparentemente las pezuñas de un caballo caminando lentamente a lo lejos pero en la misma calle. Entonces sintió un escalofrío que lo recorrió por todo su cuerpo y empezó a caminar más rápidamente. Sintió que el caballo de atrás aceleró también su paso. Estaba atónito ante lo que pasaba y su temor interior no lo dejaba ver atrás, vió que faltaba un buen trecho todavía y caminó más rápidamente.

Lo que pensaba era dar por vez primera crédito a las leyendas ya que había escuchado antes que era usual que se oigan carruajes tirados por caballos y que tal vez y sólo tal vez éso ocurría pero no le daban la tranquilidad perdida. Para martirizar al hombre un poco más, el viento empezó nuevamente a mecer los faroles en las paredes y las luces no eran constantes pero no le importaba, caminaba tan rápido como podía, y las pisadas le seguían el paso, no le perdían la pista. El hombre estaba aterrado con la idea de que las luces de los faroles proyecten la sombra del caballo o del carruaje detrás suyo y lo pueda ver, sólo miraba el piso y seguía su camino hasta que sintió que las herraduras de las pezuñas le pisaban los talones y no podía entender cómo sólo escuchaba dos, en lugar de cuatro u ocho de ambos caballos, ni tampoco oía las ruedas del carruaje pero al sentir a aquello casi encima suyo y al levantar la vista y ver la sombra proyectada por uno de los faroles mecidos de algo enorme atrás suyo no titubeó y empezó a correr despavorido!

No entendía lo que pasaba! no sabía qué era realidad y qué no, pero lo que sí entendía era su oido captando una persecución: él corriendo aterrado y algún animal enorme que lo perseguía y que aún faltaba trecho por recorrer de la calle y las pezuñas no cedían. Cuando finalmente se aproximaba a la salida de la Calle de las 7 Cruces las cosas se normalizaron un poco y se dió cuenta que la persecución había terminado, ya no oía pasos ni tampoco el viento, las luces estaban normales y se detuvo, a un metro de salir de la calle y una vez más recobrando la razón. Pensó que era obra del alcohol y se armó de valor para ver qué era lo que ocurría y entender si había algo allí o no. Entonces con todo el valor que se hace minutos se le fue, se dió la vuelta lentamente y pudo ver que no había nada, ni huellas, rastros de gente, la calle estaba desierta, pero sintió una humedad y un frío repentino que no podía explicar.

Con una mirada extrañada sintió un frío en los pies y al bajar la mirada vió que salía neblina, una neblina extraña de color verde fosforecente que venía detrás suyo y no fue lo único que pudo ver. También vió que había una enorme sombra que lo cubría y que parecía que se levantaba por encima suyo. Ahora sí que estaba paralizado de miedo, empezó a girar lentamentecon la mirada gacha y el sombrero tapándole la parte superior de la vista, le salían lágrimas de los ojos sin entender por qué y terminó una vuelta de 180 grados. Finalmente pudo ver las pezuñas de un animal,

eran demasiado grandes para ser las de un caballo, y la neblina provenía de ellas, eran peludas pero para su sorpresa era pelo rojo y pezuñas de cabra negra, empezó a subir la mirada y cuando llegó a la cintura pudo ver que tenía un aguayo, una tela nativa andina, ya no quiso seguir pero era inevitable y al llegar al pecho vió trenzas blancas y su sombrero le impedía ver la cara, pero sin mayor inconveniente el viento le voló el sombrero y vió que era la misma anciana que le pidió limosna pero esta vez era enorme y no con una cara de amargura sino de maldad y unos ojos de perdición rojos, le sonrió diabólicamente y lo tomó por los hombros y se lo llevó a los socavones de donde nunca más podrá salir...

FIN.

¿Como que fin?

Falta lo más interesante: después de penetrar en las profundidades del socavón y descender kilómetros bajo tierra empiezan a descoyuntar las articulaciones del infortunado y lo colocan todo desfigurado en un caldero gigante, mientras sus miembros aún se mueven y sintiendo ahora el ardor del brebaje hirviendo.

Luego que terminan de sacarle hasta el último pedazo de carne pegada a los huesos, colocan estos en un molde de bronce. Terminan de armar su esqueleto limpio de carne y sueltan en el molde el caldo maloliente preparado con sus visceras, carne y tendones, junto con algunos restos de cabras y otros animales.

El molde es llevado a un horno gigante y a medida que este se va cociendo el infortunado va cobrando "vida" nuevamente dando terribles gritos de dolor inimaginables. Luego que es sacado del molde le colocan sobre la cabeza y las espaldas unas pesadas cadenas de un metal negro para que sirva de animal de arrastre por el resto de su infortunada existencia.

Desde entonces no se ha vuelto a saber nada de Glaaki.

13

Mar Ago 31, 2004 4:51 am

Amilius apartó un periodico usado dejándolo encima de la mesilla. Pero esté acabó en el suelo.

Se intentó levantar de la cama con un esfuerzo sobrehumano, la cabeza le dolía, y las piernas... ¡¡¡No tenía piernas!!! Entonces recordó lo que le había pasado la noche anterior, contempló ensimismado esas horribles heridas que partían sus piernas a la altura del femur, de hecho lo que antaño fueron los huesos más largos de su cuerpo ahora solo eran unos retacos que apenas se atrevían a asomar por la herida de forma astillada. Por suerte la herida estaba cauterizada. Pero no tenía ni idea de como había ido a parar allí.

¿Cuanto había dormido? Seguía siendo de noche. Quizás había dormido una hora, quizás veinticuatro.

Entonces oyó unos pasos agiles que recorrían el pasillo de enfrente de su habitación, esos pasos se paraban, dejaban algo en el suelo y volvían a alejarse. Amilius sollozó pero nadie respondió a sus súplicas.

Finalmente se lanzó contra el suelo, con un esfuerzo tremendo se dirigió a rastras hacia su maleta. Cogió su revolver, y... miro con desdén esos zapatos que se había comaprado el día anterior.

Siguió arrastrándose hasta la puerta de su habitación. El pomo de la puerta estaba muy alto, tremendamente alto. Intentó levantarse sobre esos retacos que en tiempos mejores fueron piernas, pero el dolor se apoderaba de el, los asomos de femur astillados se le hundían en la propia carne provocándole un dolor de mil demonios. Finalmente logró girar el pomo, éste hizo un pequeño chasquido, y la puerta se entreabrió. Amilius dejó caer pesadamente su cuerpo contra el suelo. Estuvo allí durante unos minutos, exhausto, resoplando.

Patéticamente salió de ese lugar infame, al lado de la puerta encontró sus botas, las botas que llevaba cuando perdió sus piernas, y... sus piernas estaban dentro. Intentó gritar, pero su garganta reseca no estaba para muchas alegrías, solo fué capaz de producir un sonido sordo, una especie de lamento sollozante. Entonces advirtió que en las puertas colindantes también había calzado de todos los tipos, y a cada par de zapatos le correspondía su par de piernas. Se percató también de que alguien se había tomado la molestia de limpiar todos los zapatos. Estaban lustrosos, embetunados. Había zapatos de tacón, zapatos demasiado viejos, zapatos de ante, unas botas de agua. Y piernas de todo tipo, bellas, feas, gordas, huesudas. Todas ellas sangrantes, destripadas de los cuerpos de sus antiguos propietarios.

Se oyeron de nuevo unos pasos, procedían de las escaleras que se encontraban al fondo del pasillo. A Amilius le entró pavor. No quería volver a su cuarto, y se dispuso a arrastrarse tan rápido como pudo hacia el montacargas que utilizaba el servicio del hotel. Estuvo ágil, allí se acomodó. Y los pasos pasaron de largo.

Pasaron los minutos, estaba aterrado. Eso era algo de locos. Más todavía cuando Amilius advirtió que a su lado había un hombre inconsciente, también sin piernas. De repente el montacargas empezó a chirriar empezando un lento descenso.

Se detuvo, alguien abrió la puerta; era un hombre repugnante. De aspecto encorvado y mirada de loco. Cruzaron sus miradas. Amilius aterrado, el hombre repugnante sorprendido. De un tirón cogió a Amilius y lo lanzó al suelo. Atrás quedó el montacargas con su otro inquilino.

- Doctor, tenemos aquí un cerebro. Sí doctor, el cerebro que buscaba.

Al fondo estaba el doctor, estaba en un laboratorio más propio de una película de James Whale que de cualquier científico decente. Sin tan siquiera girarse el doctor dijo.

- Déjalo encima de la mesa de operaciones, ahora procederé a la extracción.

El hombre repugnante levantó el cuerpo de Amilius no sin dificultad, Amilius pensó que de tener sus piernas quizás no habría podido. Y lo dejó encima de una mesa manchada de sangre.

Allí se quedó Amilius, no se preocuparon ni en atarlo. ¿Para que? No tenía piernas, no podía huir. Desde la mesa se podían ver multitudes de órganos amputados, brazos, piernas, pulmónes, testículos, era un escena dantesca, vomitiva, grotesca.

Entonces se acordó de que tenía su revolver, lo había recogido antes de salir de su habitación, le resultaría tremendamente útil. El doctor y su enfermizo ayudante estaban de espaldas. Era el momento. Amilius asió su arma con firmeza, apuntó y... se voló los sesos.

Estos se desparramaron por todas partes. Al doctor se le cayó una probeta por el susto.

- Lástima. Bueno... Jorobado, vete a buscar otro cerebro.

Amilius estaba muerto, pero habría sonreido de poder hacerlo. Le podían quitar las piernas, incluso los brazos, pero no su cerebro.

Tech!!!

La protectora

Mar Ago 31, 2004 10:34 am

13 estaba distraido y relajado, sentado en su banco favorito del parque de su ciudad natal. Hacía muchos años que no visitaba aquel lugar, pero sin saber por qué, aquella tarde sintió unas terribles ganas de rememorar el pasado. Mientras ojeaba el periódico que algún anciano había dejado olvidado encima del banco, se percató de que todavía estaba su nombre grabado en el respaldo del asiento. Sonrió ensimismado y no se dio cuenta hasta unos minutos más tarde de que una pequeña señorita lo estaba observando atentamente. Mientras, acariciaba la cabellera rubia de su muñeca.

-Hola pequeña! ¿Cómo te llamas?

-Neus

13 sonrió para sus adentros. Le resultaba gracioso que aquella niña de ojos achinados, ojos orientales, se llamara Neus. Pensó por un momento cual hubiera sido la suerte de aquella criatura huérfana de no haber sido adoptada por unos padres españoles.

-¿Cómo estás, Neus?

-Hambrienta

La niña bostezó. Mostró unos afilados dientes blancos, pero cautelosamente puso su manita bronceada sobre su boca. 13 no era consciente del peligro que le aguardaba…

-Neus, ¿quieres que te compre un helado?

_No, prefiero que me ayudes a buscar a mi familia…me he perdido.

_¿Donde viste a tus papás por última vez?

-Allí, detrás de aquellos árboles.

13 sintió un escalofrío. Algo no encajaba. La niña no actuaba como una niña. No estaba preocupada por haber perdido el rastro de sus padres. Sólo se le había ocurrido decir que tenía hambre. Su rostro parecía el de una persona adulta. Lo miraba con frialdad, con dureza, pero al mismo tiempo con autoridad. 13 no tenía elección y lo sabía...Se levantó obedientemente, estrechó aquella manita helada y se dejó guiar hasta el abismo de la arboleda…

A la mañana siguiente encontraron su cadáver desangrado, tendido en el parque. No había indicios de violencia. A pocos metros de él, una muñeca rubia, despeinada, sucia…nadie sospecharía jamás lo que allí había sucedido.

PD: Me he tomado la libertad de participar...supongo que no hay inconveniente, verdad?

Entropía

Mar Ago 31, 2004 12:09 pm

La Protectora llegó a casa agotada. Había sido un día duro en el ayuntamiento, realojar a esos chabolistas rumanos no era nada fácil y encima no se lo agradecían. Incluso una vieja le había espetado algo en su retorcido idioma.

En fin, al menos se relajaría toda la noche viendo una buena película clásica. Se sentó en su silló favorito y bajó la mano para acariciar a su mimoso gato... Sintió un terrible dolor en la mano, y al fiero zarpazo siguió un siseo amenazador. Mientras se agarraba la mano ensangrentada, La Protectora no saba crédito a sus ojos. ¡Su gatito, que siempre había sido una dulzura! Y ya lo habían castraron el año anterior... Se desinfectó cuidadosamente la herida en el cuarto de baño y cuando salió, el gato la miraba fijamente. Casi daba miedo. Intentó acercarse a él pero su reacción no daba lugar a dudas, y prefirió apartar la mano. ¿Qué le pasaba? Estaba agresivo y violento, y lo mejor sería llevarlo de inmediato al veterinario. La Protectora le lanzó encima una manta y portegiéndose de sus afiladas uñas logró cazarlo e introducirlo en su caja de viaje.

De camino a la clínica de guardia, el animal estuvo bufando todo el rato. Algo le pasaba, estaba claro; era una suerte tener el barrio un veterinario abierto las veinticuatro horas. Al fin llegaron a su destino, y La Protectora entró rápidamente en busca de una cura para su querido animal. Empezó a dar sus datos a la enfermera, cuando algo la interrumpió. Un gruñido contenido, cada vez más fuerte, formado por muchas voces. Se giró y vio aterrada que todos los animales de la sala de espera la miraban fijamente. Empezó a asustarse al tiempo que los animales se acercaban a ella. Un canario bullía en su jaula, loco por escapar; un conejo con la pata rota se revolvía en manos de su joven dueña tratando de ir hacia ella... Pero los que de verdad daban miedo eran los perros. Incluso enfermos o convalecientes, eran peligrosos y La Protectora vio la saliva que caía de entre sus dientes descubiertos y la ira de sus ojos inyectados en sangre. No sabía lo que pasaba, pero se protegió instintivamente la cara cuando saltaron sobre ella.

Fue terrible, todos los animales se abalanzaron sobre ella, gatos y perros y pájaros, olvidada su instintiva enemistad, mordían y arañaban y picoteaban tratando de acabar con ella, tendida en el suelo. Por suerte, entre los dueños y el personal de la clínica pudieron retenerlos lo justo, lo suficiente para que ella se arrastrara ensangrentada y con la ropa hecha jirones hasta una sala interior y se encerrara allí.

El doctor la miró asustado. Ella, con voz entrecortada por el dolor y el miedo, le explicó lo que había sucedido en su clínica. El veterinario, al que conocía desde hacía tiempo y podía considerar su amigo, no podía creerse lo que le contaba La Protectora mientras le hacía una cura de urgencia.

–¿Y dices que te atacan todos los animales que te ven? ¡Eso es imposible!

–Es así, doctor, como se lo cuento –insistió La Protectora–. Sé que suena absurdo, pero creo que la gitana de esta mañana me ha lanzado una maldición para que me ataquen los animales. No se ría, tengo mucho miedo.

–No me río, no. Estas cosas hay que tomárselas en serio. Pero no te preocupes, encontraremos una solución, de uno u otro modo. Tómatelo con calma, tus heridas no son graves pero podrían infectarse si se te abren. Mejor será que pases aquí el resto de la noche y mañana vayas a un médico de verdad.

–Gracias, doctor, no me atrevería a cruzar otra vez esa sala de espera llena de animales que sólo quieren matarme.

–No te preocupes, aquí estarás bien. Cuando acabe mi turno dentro de un par de horas, vendré a ver cómo estás y a hacerte algo de compañía. Me gusta mirar el cielo de la madrugada desde esta sala. Además, hoy hay luna llena...

Decidme si queda claro cómomuere La Protectora, o si es mejor editarlo y ponerlo más obvio.

La Protectora escribió:
PD: Me he tomado la libertad de participar...supongo que no hay inconveniente, verdad?

Al contrario, nos encanta ver gente nueva . Puedes mirarte también el resto del foro si te apetece. Ya comprobarás que aquí no es necesario conocer el juego para participar en la mayoría de temas .

vidimus escribió:
Lo que me parece sospechoso es que siempre soy conejo de indias en tus experimentos

Lo hago siempre, por educación. Eres el único que sé con seguridad que no se ofende si le uso en mis ejemplos, porque te conozco y porque como eres comoderador, no puedes quejarte .

Saludos,

Entro

MOT

Mar Ago 31, 2004 12:13 pm

El pequeño roedor husmeó el aire con aspecto confundido. Parecía no tener muy claro a dónde ir, y se paró unos segundos, dubitativo, antes de bajar de un salto al suelo desde la silla. Allí se demoró otro poco, como desorientado, para después caminar cautelosamente hacia la pared en la que se abría un minúsculo agujero. De improviso, oyó abrirse la puerta, y el miedo lo paralizó impidiéndole esquivar el zapatazo que abrió su frágil cráneo, dejando una mirada de incomprensión en sus ojos ya sin vida.

La corpulenta señora raspó los restos de sangre del tacón, empujó el cadáver del ratón hacia una esquina, y escudriñó la habitación.

"Ha vuelto a salir del edificio a escondidas" - pensó - "y me debe ya dos meses de alquiler... cualquier día de estos lo pongo en la calle, con todos estos libracos viejos"

Su mirada se posó en el libro abierto sobre la mesa;

"Trans-fi-gu-ra-ción" - leyó torpemente, frunciendo el ceño - "¿Qué carajo se supone que es eso?"

Optó por dejarlo como estaba. Entropía era muy quisquilloso con lo de tocar sus cosas.

Daliana

Mar Ago 31, 2004 6:17 pm

Mot era feliz y eso era raro en él, se sentia feliz como desde hace mucho tiempo y la razón era Yukiko, una belleza asiatica con cara de porcelana, una belleza propia de las pinturas de samurais que ha Mot siempre le habian gustado, que se habia conocido hacia poco.

Mot le enseñaba el idioma y la ciudad mientras se enamoraba de ella, un dia mientras paseaban por un parque que a ella le gustaba especialmente, Mot se decidió y le declaró su amor, dijo que queria casarse con ella y formar una familia... . La reacción de Yukiko no fue exactamente como esperaba Mot, parecia algo triste, aunque Mot lo atribuyó al miedo a que su familia china rechazara a un pretendiente occidental.

Yukiko le dijo que debia presentarle a Madame Yi, la mujer que cuidaba de ella, que le hacia de madre, pues los padres de Yukiko seguian en china, y que ella debia dar el consentimiento para el noviazgo.

La cita quedó concertada para las 8 de la tarde del dia siguiente en la dirección que le facilitó Yukiko.

Mot llegó a la dirección que le facilitó Yukiko y esta lo hizo pasar a una habitación blanca y bellamente decorada, en ella esperaban sentadas varias mujeres de gran belleza, todas ellas muy parecidas a Yukiko, rostro de porcelana, cabellos negros, finos dedos. Una de las mujeres plegó el biombo que cubria la pared del fondo revelando la figura femenina más hermosa que Mot hubiera visto nunca, las mujeres recitaron a umisono "Nos inclinamos ante ti Madame Yi" y algo en chino que no llegó a entender, el sonido de un gong invadió su mente, que le informó que aquello más que una pedida de mano parecia una mala peli de Fumanchu, pero Mot estaba demasiado ansioso para hacer caso a nada, su mirada perdida en el rostro de Madame Yi.

Al cabo de lo que pareció una eternidad Madame Yi habló: -- Yukiko ¿es este el hombre que deseas presentarnos? ¿es digno de conocernos?-- a lo que Yukiko contestó: -- Si, madame Yi, este es el hombre, pero solo vos podeis decidir si es digno...--

Madame Yi : -- Eres sabia Yukiko y tu elección ha sido acertada, ahora hombre acercate para que madame Yi compruebe si eres digno ..--

Las piernas de Mot le fallaban, no sabia a lo que podia referirse Madame Yi con ser digno o no, pensaba que debia ser una tradición china que no conocia, aunque era algo rara, Mot se acercó más a Madame Yi que lo acogió entre sus brazos y lo besó , primero en el rostro y luego en la boca. Mot queria separarse, él amaba a Yukiko, así que trató de rechazar a Madame Yi, solo para notar como los dedos de esta , que parecian largas garras se clavaban en su carne, cortandola y despedazandolo ...

---------------------------------------------------------

... FRAGMENTO DEL INFORME POLICIAL ...

Desaparecido : Mot

Visto por última vez: Su vecino el Sr. Pons le vió salir de su casa arreglado como para un cita importante. Su coche ha sido recuperado en el barrio de Segadores, una zona con importante comunidad inmigrante china.

Teorias: El Sr. Mot habia sido visto en compañia de una joven oriental repetidamente que podria estar atrapada en las redes de prostitución, investigar posible venganza por parte de las triadas chinas.

vidimus

Mar Ago 31, 2004 8:06 pm

Entropía escribió:
Decidme si queda claro cómomuere La Protectora, o si es mejor editarlo y ponerlo más obvio.

(Auuuu, la Luna llena sobre París... ha convertido en hombre a Denise... ) .

Entropía escribió:
vidimus escribió:
Lo que me parece sospechoso es que siempre soy conejo de indias en tus experimentos

Lo hago siempre, por educación. Eres el único que sé con seguridad que no se ofende si le uso en mis ejemplos, porque te conozco y porque como eres comoderador, no puedes quejarte .

. (Qué portento de la expresión escrita es este mensaje mio... ).

vidimus

Mar Ago 31, 2004 8:17 pm

escribió:
R.I.P.

DALIANA (1980-2004).

Aquí yacen los restos de Daliana, audaz investigadora y amiga.

Tus amigos y compañeros del Centro de Investigación de Tanatoterapia no te olvidan.

Sic transit gloria mundi.

Cuenta la Leyenda que si deseas algo con

la suficiente intensidad llegará a cumplirse.

Yo soñé alguna vez con la inmortalidad

y lo deseé con todas mis fuerzas.

________________Daliana

La protectora

Mar Ago 31, 2004 10:27 pm

El inspector Torres entró con aire melancólico en la comisaría de policía. No podía creer que su querido amigo de la infancia, Sir Vidimus, hubiese fallecido en circunstancias tan poco esclarecedoras. Era demasiado joven para morir, y sencillamente, el inspector se negaba a aceptarlo. Pero eso era exactamente lo que había sucedido…su joven amigo, tendido en el suelo de su nueva casa, con una flecha clavada en el corazón, y la palabra CUPIDO grabada en el pecho con la hoja de un arma blanca.

Con un nudo en la garganta,Torres pidió a un subordinado que le mostrara una vez más aquellas últimas palabras de Vidimus halladas en su PC. Se trataba de una simple conversación de Messenger, un dialogo desustanciado que la máquina había archivado automáticamente sin que tal vez su propietario se percatara de ello, una última charla con una desconocida…Si pudiera localizar a la joven de alguna forma…pero al parecer la chica había hablado con el pobre Vidimus desde un cibercafé, a miles y miles de kilómetros…

-Hola Vidimus ¿cómo estás?

-Hola Yahiza. Estoy un poco cansado. Mucho trabajo en la oficina…Está empezando a anochecer. ¿Qué tal te ha ido a ti hoy?

-También para mí ha sido un día duro…en mi país luce el sol con intensidad.

-Que suerte, aquí ha estado toda la tarde lloviendo. ¿Dónde estás?

-En un cibercafé. Me quedan 30 minutos libres…después, vuelvo al trabajo.

-Un segundo, Yahiza…Me ha parecido escuchar un ruido…voy a asegurarme de que la puerta está cerrada con llave.

-Muy bien…

………

-Pues sí, estaba cerrada con llave. Habrán sido imaginaciones mías.

-Será el fantasma del antiguo propietario que viene a darte las buenas noches…jejeje ¿No te da miedo vivir en una casa tan antigua y tan alejada de la ciudad?

-Bah, no digas bobadas…y menos a estas horas, que estoy solo en casa…

……….

-¿Yahiza? ¿Estás ahí?

-Sí, perdona…es que hay un tipo muy extraño en la mesa de enfrente…No deja de mirarme y está empezando a inquietarme. Lleva un sombrero oscuro y una gabardina negra ¡Con el calor que hace! Está fumando un puro mientras me observa.

-Hum…No te muevas de ahí hasta que ese individuo salga del cibercafé.

-Eeeeem…de acuerdo. No te preocupes por mí, estoy rodeada de gente…

-Vaya…otra vez ese ruido. Un momento, ahora vengo…

………..

-Yahiza…acabo de mirar hacia la ventana y he visto una silueta moverse ahí fuera…parece que es un hombre…y está mojandose bajo la lluvia, aunque lleva un sombrero y creo que lleva un impermeable…

-¿Lo conoces?

-No, no…se está acercando a mi casa muy lentamente…no me gusta un pelo…

-Llama a la policía…quizá esté tu amigo de servicio.

-No…para qué molestarlo. Seguramente es alguien que anda buscando refugio en el porche de mi casa...tenemos una buena tormenta. No te preocupes Yahiza….¿Ves? Lo que te dije..ahora se ha encendido un enorme cigarro para ir haciendo tiempo mientras cae el chaparrón…

-¿Un enorme cigarro? ¿Un habano tal vez?

-Sí, es posible…

-Es curioso, también el hombre que me observa lleba sombrero y fuma un habano…Vidimus, se acerca hacia mí, y parece enfadado…es muy desagradable…me da miedo…lleva una flecha en la mano

-¿Yahiza?

¿Yahiza? ¿Estás ahí?

-Yahiza…Vuelvo en seguida, acaba de sonar el timbre de mi casa…

El inspector Torres se alejó unos instantes de la pantalla del ordenador. Metió su mano en el bolsillo de su desgastado pantalón y extrajo una bolsa de plástico transparente. En su interior, la única pista que había dejado el asesino…un habano.

Ne0n

Jue Sep 02, 2004 12:02 am

Las risas de un grupo de jóvenes rompía el silencio que llenaba cada rincón de aquella solitaria casa de campo. Las amigas habían decidido pasar un fin de semana en los terrenos que acababa de heredar una de ellas, con el fin de "inaugurar" el lugar y hacer una pequeña reforma. Habían arramblado con todo lo que habían podido encontrar en el supermercado, y en el porche se amontonaban las cajas repletas de productos de limpieza y cubos de pintura. El edificio necesitaba un cambio.

Las llamas bailaban sinuosamente en la chimenea mientras las chicas se acomodaban en la alfombra y en los numerosos y mullidos sillones, recién librados de las sábanas blancas que los cubrían, mostrando ahora unos muebles similares en estilo a los que cualquiera hubiera usado de vivir en la Inglaterra de principios de siglo. Se hallaban todas allí, como colegialas que se reúnen para dormir en casa de una amiga, mirando con espectación lo que una de ellas extraía de una polvorienta caja.

"Mirad lo que hay aquí", había dicho Sonia mientras curioseaban por el desván, extrayendo de un embalaje un tablero en el que podía leerse el abecedario completo. "Tenemos que usarlo esta noche, ¿eh?". Sin embargo, había alguien entre ellas que no estaba tan ansiosa como las demás por jugar con aquello. Su mirada estaba clavada en el fuego que ardía en el hogar, siguiendo cada uno de los cambios que se producían en aquellas formas fulgurantes.

- Bueno, ¿qué? ¿Empezamos ya? - dijo una voz, sacándola de su ensoñación.

La Protectora se dio cuenta entonces de que sus tres amigas la miraban con impaciencia. Frunció el ceño. Si sus amigas tuvieran algo más de personalidad, no se dejarían manejar por Sonia de la forma en que lo hacían. Sabía perfectamente que a ellas no les gustaban aquellas cosas. La historia de terror más tonta les hacía taparse la cara con las manos, como si así fueran a dejar de escucharlas mientras se las contaban o algo parecido. Pero allí estaban las dos, como si la ouija fuera lo que más les interesara en el mundo, porque Sonia había decidido que podía dejar de lado por un momento el culto a su ego para dedicarse a jugar con los fantasmas.

- De acuerdo, empecemos - accedió, con desgana.

Pensó por un momento en cómo le gustaba inventarse cuentos para no dormir cuando iban de acampada o quedaban en ocasiones similares a aquella en la que se encontraban. Quizá si ella misma guiara el vaso podría hacerlas desistir y, de paso, echarse unas risas a su costa. Estaba harta de tener que aguantar que la maravillosa Sonia fuera el centro de atención. Finalmente se decidió, y sonrió para sus adentros.

Después de unas cuantas risas nerviosas y algunas tonterías como "uhhh" o "soy el fantasma" dichas con voz trémula, se sentaron todas junto a la chimenea, cada una a un lado del tablero. Apenas pudieron contener la risa cuando Sonia intentó convocar en voz alta a los espíritus del lugar. Sin embargo, ésta lo hizo forzando la voz como si de una actriz de mala muerte interpretando al fantasma de doña Inés se tratase.

- Quizá si no pusieras esa voz tan estúpida conseguirías algo - le dijo La Protectora intentando no mostrarle su desprecio.

Las demás la miraron con los ojos entornados, y prosiguieron. Pasaron unos minutos mientras Sonia seguía entonando cosas sin sentido y el resto seguía allí, con el dedo puesto en un vaso volteado, intentando no soltar la carcajada.

Verás cómo ya no os reís, pensó La Protectora, y empujó ligeramente el vaso a un lado sin que se notara. La respuesta de sus amigas no se hizo esperar. El silencio sonó más alto que sus ahogados gritos de sorpresa.

- ¡No levantéis los dedos! - les advirtió Sonia, divertida.

Descuida, pensó La Protectora, que empezaba a disfrutar riéndose a costa de sus amigas. Un momento después, el vaso estaba deslizándose por el tablero.

- ¡Se está moviendo! - exclamó una de ellas, casi en susurros, mientras el vaso se colocaba sobre la letra E.

- Muy observadora, Sherlock - le espetó Sonia, con los ojos fijos en el vaso, que se había posado en la letra S.

- ¿Queréis callaros de una vez? - se quejó La Protectora, intentando darse credibilidad. Había movido el vaso hasta la letra T.

Contuvieron el aliento mientras el vaso seguía moviéndose, parándose sobre los caracteres sólo para volver a moverse. Finalmente, el vaso se paró sobre la letra S.

- ¿"Estúpidas"? ¡Estáis moviendo el vaso! - volvió a quejarse la Protectora, haciendo esfuerzos por no reír, ya que las primeras miradas atemorizadas empezaban a aparecer en los rostros de sus amigas.

Súbitamente, el fuego que ardía en la chimenea se apagó. Ni siquiera se oía el crujido de las brasas, que no podían distinguir en la oscuridad. Una de ellas soltó un chillido agudo. La Protectora intentó contener su miedo, pero la respiración jadeante de sus amigas se lo ponía difícil.

- Pero ¿qué ...? - comenzó a decir, pero las palabras murieron en sus labios.

La luz de la luna se filtraba, limpia y clara, por los amplios ventanales de la sala donde se encontraban y, sin embargo, había algo que no le cuadraba. Horas antes, dejándose llevar por tétricas historias de asesinos en serie que acechaban a jóvenes que pasaban el fin de semana en casas en el campo, habían decidido cerrar puertas y ventanas. Pero esa no era la única razón. Lo que alimentaba aquellas historias no era otra cosa que el hecho de que esa noche había luna nueva.

Una risa histérica se alzó sobre las temblorosas respiraciones de las muchachas. Era la risa de Sonia. Sin embargo, había algo extraño en esa risa. El tono de su voz no era el mismo. Era más grave, o eso le parecía a La Protectora. Unas extrañas arcadas interrumpieron las carcajadas de Sonia, y tras ellas volvió a reír, pero ya no parecía su voz. Sonaba ahora como si estuviera ronca.

La Protectora miraba a Sonia como si los ojos se le fueran a salir de las órbitas. Buscaba con la mirada a sus amigas, como intentando buscar en ellas un gesto o algo que la convenciera de que estaba soñando, pero sus amigas se apartaban de Sonia, encogiéndose y gateando hacia atrás.

Sonia había dejado de reir, y las miraba con una sonrisa maliciosa. La Protectora se fijó en su cara, iluminada por la luz que entraba por la ventana. Sus ojos, antes verdes, eran ahora negros completamente, como si sus pupilas se hubieran estirado hasta cubrir totalmente su parte visible. Cuando quiso darse cuenta, La Protectora había retrocedido hasta la pared, y se encontraba allí, en el suelo, con la espalda contra uno de los pilares de la chimenea.

Con los negros ojos fijos en ella, Sonia se puso en pie, y comenzó a caminar lentamente hacia La Protectora.

- Estúpidas... - le dijo con aquella voz de ultratumba, mientras la oscuridad se cernía sobre ella y sentía el calor de su sangre mojando su piel.

____________________________________________

De acuerdo, muy al estilo Hollywood, pero hoy he tenido un día duro y no estoy para muchos trotes... Por cierto MOT, me gusta mucho tu historia. Muy original

vidimus escribió:
Por cierto, he puesto la letra en naranja, que se supone que lo has escrito tú

Ya he pillado el detalle, aunque pasa desapercibido, ¿eh?

vidimus

Vie Sep 03, 2004 9:54 pm

(Como no responda nadie, voy a tener que volver a "matar" a NeOn, y va a empezar a parecer un asunto personal . Venga, animaros que el tema es muy divertido ).

Glaaki

Sab Sep 04, 2004 9:19 am

SANATORIO DE ARKHAM (ARKHAM, MASSACHUSETTS)

El presente documento declara que

Ne0n

ha sido certificado como Legalmente Demente por el Estado de Massachussets y quedará al cuidado de una Institución de Higiene Mental para recibir tratamiento por su afección de

esquizofrenia paranoide

Resultados del examen (resumen):

1. Apariencia: El paciente aparece constantemente alterado y con una expresión facial desencajada. Viste de forma descuidada y mira constantemente el lugar donde se encontraba su mano derecha amputada.

2. Habla: El paciente tiene dificultades para seguir una conversación normal, desviando los diálogos a su preocupación por sus peligros fantásticos. Habitualmente introduce en sus disertaciones vocablos sin sentido como 'ia-ia', 'fatang', o 'fengluinaf' (transcripción aproximada).

3. Congnición: Completamente obsesionado por seres fantásticos contra los que debe luchar para impedir que se apoderen de nuestro mundo. Acusa varios períodos de amnesia en el pasado.

Tratamiento recomendado:

Se recomienda su inmediato confinamiento en un ala de seguridad. Debe ser apartado de todo elemento cortante o mínimamente peligroso para evitar un episodio como en el que se amputó su propia mano derecha. Por su constante estado de ansiedad y agresividad se le deberán suministrar sedantes periódicamente. No presenta daños neurológicos aparentes y una medicación preliminar convencional ha fracasado rotundamente. Se niega a colaborar y debe ser considerado un paciente peligroso.

Notas:

La lesión de su muñeca derecha presenta graves síntomas de infección y debería ser examinada cuanto antes.

Daliana

Sab Sep 04, 2004 4:32 pm

-- ¿Doctora Silver?? Me veo en el terrible deber de informarle de que el cientifico experto en matematicas y robotica el Dr. Glaaki ha fallecido y que el laboratorio está sellado hasta nueva orden. ¿Puedo hacerle unas preguntas??.... Al parecer el doctor estaba investigando en el campo de las supercomputadoras, no es así?? ...interpretaré su silencio como un si, ya se que el campo de su investigación es secreto, pero la muerte del Dr. Glaaki pudo no ser un suicidio y debe ser aclarada... . Necesitaré que mire estas fotografias...--

El teniente de la policia le enseñó una serie de fotografias, en una el cuerpo del Dr. Glaaki yacia en el cemento del aparcamiento después de una terrible caida de 5 pisos, en otra, anterior, al parecer sacada del video de seguridad, en la que se veia al Dr. Glaaki en actitud de contemplación frente a un complejo hombre robotico, luego en la pizarra del laboratorio dos frases escritas con letras diferentes : "No me venderé a Nyarlathotep" y "Nyarlathotep siempre obtiene lo que quiere".

La doctora Silver no cabia en si de asombro, que podria ser ese complejo robot, ella habia trabajado codo con codo con el dr.Glaaki todos estos meses y habia visto como se iba obsesionando más y más en la resolución del algorismos de Glaaki, el centro del problema de la conversión de patrones biologicos en impulsos electromagneticos, habian construido diversos robots, pero ninguno tan complejo como el que aparecia en la fotografia.

Antes de que la doctora pudiera hablar el oficial de policia de dijo: -- Al parecer también han robado el Robot que aparece en la fotografia, supongo que debe tener mucho valor en el mercado de la tecnologia, se le ocurre a quien podria interesarle tanto como para robarlo y asesinar al Dr. Glaaki para conseguirlo?? ¿quizas ese tal Nyarlathotep??...

MOT

Sab Sep 04, 2004 4:58 pm

Aún puedo sentir en mis manos tu cálido cuello, Daliana, quebrándose como cristal... y la náusea que me invadió justo después. Yo no quería matarte, claro, pero sabías demasiado... habías estado leyendo los libros que nadie debe leer... no basta con incendiarlos, hacerlos desaparecer, como hice con aquella biblioteca alemana hace unos días... puesto que quien los ha leído no puede seguir caminando entre los hombres. Y ahora conozco a tus compañeros, esa comunidad impía con la que compartes tu inmundo saber a través del ordenador. Ellos serán los siguientes.

No es mi voluntad, es la Suya.

Yo, MOT, me encargaré de cumplirla.

¿Quién será mi próxima víctima?

Twisted Evil

Be'lakor

Dom Sep 05, 2004 2:56 pm

"¿Qué? Que estoy loco; que ultimas palabras más mal usadas mi querido Mot, si es que ese es tu verdadero nombre. Podías haber pedido clemencia pues no tenías por que morir, pero tu orgullo y tu soberbia hicieron que la muerte te visitara antes de lo que pensabas, de lo que todos pensaban. Solo quería una cosa de ti, desde que te vi por la calle, tú no te fijaste que ese fue nuestro primer encuentro querido amigo pero yo si; esa es mi aficción así pues debo de ir siempre atento, y te vi y lo supe, debían de ser mios.Por eso coincidimos de pronto en tantos sitios y por eso me esmeré en ganarme tu confianza ¿creístes de verdad que me interesabas como persona? que patético. Sólo quería una cosa de ti y ya la tengo, ahora vendran más y así hasta el final de los tiempos; pero contentate, una parte de ti perdurara por siempre."

El demente conde dejó un bote en una estantería, un bote lleno de un viscoso líquido y donde flotaban dos esferas.

"Buenas noches, que descanses, y muchas gracias"

Estalló en un sonora carcajada mientras se iba a su cuarto y le dedicaba una última mirada a aquel hombre, ahora vacío, tan vacío como las cuencas de sus ojos.

Amilius

Mar Sep 07, 2004 2:11 am

La maldad del conde Be'lakor era comparable sólo a su enfermo y desmedida afición a las artes arcanas. Sus abundantes tierras y riquezas le permitian vivir una vida llena de lujos y placeres, pero el deseaba mucho más que eso, deseaba conocer aquello que está vedado a los simples mortales. Su enorme biblioteca era alimentada constantemente por los más extraños y oscuros libros que su poder y dinero le podían conseguir. También coleccionaba objetos extraños de toda clase, obtenidos de ingénuos comerciantes que pagaban con su vida cualquier intento de cobrarle al conde.

Pero los días del conde estaban contados y la desgracia tocó su puerta el día que llegó a sus manos un hermoso reloj de bronce. El conde analizaba cuidadosamente el aparato en su aposento, provisto de buena iluminación y un escritorio con todo tipo de herramientas a mano. El conde empezó por mover unos aros dentados ubicados alrededor del reloj, sin embargo no sucedió nada. Aunque sabía que era mejor tratar de comprender primero los extraños caracteres tallados en el reloj su curiosidad pudo más y al final terminó por notar un pequeño detalle en la parte posterior: una especie de rueda con una serpiente grabada que casi se mordía la cola, al girarla el reloj empezó a funcionar. Retiró sus manos y se puso a observar atentamente aquellas manecillas girando apresuradamente. Pero entonces empezó a sentirse cansado, "creo que es mejor que coma y duerma un momento" penso. Llamó a sus sirvientes para que le trajeran comida y noto algo extraño en el tono de su voz. Intentó levantarse y entonces se dio cuenta que su vista se hacía cada vez más borrosa y al acercar sus manos a sus ojos vio que estaban llenas de arrugas, finalmente en el reflejo del reloj pudo ver que su juventud se había esfumado para siempre.

Cuando sus sirvientes entraron a su aposento no encontraron más que polvo y el hermoso reloj, ahora detenido.

Balzack

Mar Sep 07, 2004 3:58 pm

Día 8 de Septiembre

Amilius, pintor de renombre, se desperezó divertido, había dormido bien e iba a enfrentarse a un nuevo día con ánimos renovados, las cortinas, aún veladas parecían complices en la soledad de su estudio, no sabía que hora era, y de hecho... le importaba bien poco, casi bailando se bajo del catre, al que, irónicamente llamaba cama, abrió de par en par las ventanas, y como de costumbre perdió su mirada en el pórtico gótico de la iglesia de San Pablo Apostol que tenía frente a sí... figuras alienadas que alguna vez usó de inspiración...

En ese momento desde su acera vio cruzar a Romualt, o por lo menos así le había bautizado cariñosamente. Romualt era la persona que cuidaba del templo, su carne blanda, de aspecto granuloso y amarillento, le provocaban arcadas cada vez que lo miraba, con "curiosidad artística", solía decir....

La puerta lo devolvió a la consciencia. Abrió. Era Laura, su musa durante esta semana, de piel palida, pelo rojizo y mirada pueril encarnaba a Venus en su nueva obra, ella sin pedir permiso entró en el estudio, y tras el biombo comenzó a desvertirse...

-¿Que tal la noche Amilius?, listo para continuar-,

El pintor aseguró el lienzo en el caballete y asintió con la cabeza. Laura, ahora desnuda se situo en medio de la sala posando como había hecho en días anteriores

-¿Y tú que tal?- Ella suspiró un momento -No he dormido demasiado bien, he soñado...- se calló. - ¿Qué has soñado?, tenemos mucha mañana.- Le apremió el pintor -Nada es una tontería pero es que salía usted.- Sonrojado y ahora sí realmente interesado Amilius respondió. -No importa cuente.- Ella comenzó a contar que esa noche había soñado que se asomaba a la ventana, y que desde el este escuchaba acercarse un coche de caballos, de repente, tras girar una calle apareció un coche fúnebre con un ataud que se paró frente a su ventana, bajando de él el cochero, un hombre de piel amarillenta y blanda, que la saludó antes de volver a montar y marcharse calle arriba.

-Bueno, pero Laura, ¿donde salgo yo?-

-Usted, estaba en el ataud-........

Noticias 10 de Septiembre

" [...] Continúa desaparecido Amilius, [...] nadie lo vio marcharse, pero los vecinos dicen que la noche del 8 al 9 se escucharon cascos de caballos pasando frente a su casa [...] "

[algunas páginas después]

" SE Busca persona responsable para cuidar de la Iglesia de San Pablo Apostol. Buen Sueldo"

PD: Quien mejor que Lovercreft para ispirar un final a su estilo

Ne0n

Mar Sep 07, 2004 4:59 pm

La luz de cientos de velas desgarraban la oscuridad reinante en la enorme sala de piedra, proyectando sombras que bailaban sobre las superficies talladas donde se representaban escenas de lo más macabras. En el centro de la estancia ser erguía, a pocos centímetros del suelo, una enorme pila de forma ovalada. Su oscura superficie ondulaba débilmente al ser roto su equilibrio por las pequeñas gotas de fluido carmesí que resbalaban de los dedos, ahora pálidos como el mármol, de un cuerpo humano, que se balanceaba casi imperceptiblemente sobre el líquido.

Una figura femenina cubierta únicamente por una suave tela de seda transparente penetró en la sala. Sólo podía escucharse el rumor de la prenda al caer al suelo al tiempo que la joven caminaba, divertida, hacia el centro de la habitación. Su cuerpo brillaba con más luz que todas las velas que ardían a su alrededor juntas y, aunque en apariencia no debería de tener más de veintitrés años, en sus ojos fulguraba el reflejo de la experiencia. Era el tipo de mujer por cuya causa se libran batallas, y no sea dicho sin razón, pues muchos habían muerto por el ansia de poseer, aunque sólo fuera por un segundo, aquellas voluptuosas curvas y esos labios rojos como la sangre. La mujer metió los dedos en la pila, y luego se los llevó a los labios.

- Eres el último, amigo mío - dijo con una voz sensual y melodiosa, y sonrió al cadáver, que la miraba con expresión vacía. Aunque hermosa, su sonrisa hubiera hecho estremecer a cualquiera que hubiera podido verla en ese momento.

Se acercó entonces, con un contoneo felino, a un sucio montón de ropa que yacía en un rincón. Su espalda se curvó provocadoramente de tal manera que el cuerpo del pobre desgraciado hubiera cobrado vida de nuevo de haber tenido la posibilidad de verlo. Los blancos y finos dedos revolvieron un momento en las ropas, extrayendo algo de ellas. Volvió a levantarse, y se acercó de nuevo a la pila, con algo entre las manos.

- Así que tu nombre es Balzack - le dijo en medio de un ronroneo mientras le acariciaba la mano, como si quisiera hacer estallar el corazón sin vida del fallecido. Extraño nombre. Pero no te preocupes. Dicen que uno no muere a no ser que nadie le recuerde, y yo siempre recuerdo los nombres de aquellos que contribuyen con sus vidas a prolongar la mía, de modo que creo que vivirás, al menos... unos mil años más.

Ne0n

Mar Sep 07, 2004 5:02 pm

Lo siento mucho querido compañero pero, si alguien tenía que matarte, no había nadie aquí con más derecho que yo

P.S: Si hace falta clarificar más la historia no tenéis más que decirlo.

Be'lakor

Mar Sep 07, 2004 5:16 pm

¿Qué haces? ¿Por qué huyes? ¿No ves que así sólo consigues alargar tu agonía? Veo que me has reconocido a la primera, aunque tampoco soy tan diferente de cómo me pintan en los libros, con mi larga túnica negra y todo eso. Pero, ¿para qué gritas? Ya nadie te oye, tus gritos de angustia se apagan en mi mundo. Nadie puede venir ahora a salvarte y, aunque pudieran, ¿crees que alguien acudiría en tu ayuda? Ya nadie te respeta. Sí, se que antaño fuiste joven, y tuviste gran poder. Eras el que movía los hilos de gran parte de la sociedad, respetado y temido por todos, pero ya no. Tus borrosos recuerdos son todo lo que queda de tus días de gloria y tu hora está a punto de llegar.

Pero por favor, deja de correr, no puedes huir de mi. ¡No!, tampoco puedes comprarme con tu asqueroso dinero, ni puedes amenazarme. Todo eso se ha acabado ya para ti.... ¿qué? ¿qué por qué hago esto? ¿que por qué te hago sufrir y te torturo? Bien, es cierto que normalmente mis visitas suelen ser cortas y solo me dedico a acompañar a las almas al cielo o al infierno según les corresponda. Normalmente no suelo hablar con ninguno de aquellos a los que le a llegado su hora, con mi sola presencia se percatan de que su vida ha llegado a su fin y me acompañan sin mediar palabra. Pero con tigo será diferente Ne0n, a ti te ha sido dado otro camino. Ya se que no te llamas así, pero ahora esa sera tu placa, tu carga. Yo solo soy el que te llevara al lugar, otros harán el trabajo escabroso, y por supuesto, tu lo sufrirás

Be'lakor

Mar Sep 07, 2004 5:17 pm

Bueno, ya estamos ambos tres compañeros muerto, ya que a mi me mataron antes. De todas formas morir aqui es cuanto menos divertido asi que espero otra muerte

Ludo

Mar Sep 07, 2004 8:09 pm

Suena el timbre...

- ¡Sr Be´lakor! ¡Lo estaba esperando! Pase, siéntase... como en su casa; hace mucho frío hoy... noto por su expresión q no me rechazaría una taza de café... justo aquí lo tenía... bien caliente... ¿Una de azúcar? Sírvase Ud una galleta, por favor...

...

(Unos minutos después)

...

- Si si... déjeme esos papeles x allí, sé q está apurado, no lo demoro más... me despido de Ud, Sr Be´lakor, y no se preocupe x nada... ya es demasiado tarde.

(El infierno estará encantador esta noche).

vidimus

Mar Sep 07, 2004 10:02 pm

El Gobierno alemán ha dejado claro, no obstante, que seguirá esforzándose por reducir el déficit público y cumplir los acuerdos del Plan de Estabilidad Económica aprobado por la Unión Europea.

Se ha encontrado el cuerpo sin vida del alpinista desaparecido el Jueves pasado mientras trataba de coronar la cima del monte McKenzie, en Alaska. Más detalles, después de la pausa publicitaria.

[...]

Aparecido el cuerpo sin vida del alpinista en Alaska. El joven, de nombre Ludo G.V. fue encontrado por una expedición alpinista japonesa. Según las primeras noticias llegadas a nuestra redacción, al parecer se perdió en mitad de una tormenta que sorprendió al grupo mientras intentaban alcanzar el puesto base avanzado. El cadáver presentaba numerosos signos de congelación y de haber sufrido una caida desde una considerable altura, probablemente al devernirle una avalancha, así como algunos elementos que ha dejado desconcertados a los equipos de rescate que acudieron a la evacuación de los restos. Al parecer, el alpinista se había despojado de sus botas y calcetines, y presentaba serias heridas en sus pies fruto de intensas quemaduras, achacables según los expertos al intenso frio soportado por los pies desnudos.

La Embajada ha iniciado ya los trámites de repatriación del infortunado deportista.

En otro orden de cosas, continua el aumento del precio del petróleo en los mercados internacionales, superando ya la ámpliamente la barrera psicológica de los 50$ del petróleo Brent... "

Amilius

Jue Sep 09, 2004 1:45 am

Grandes avances tecnológicos, tratamientos de prolongación de vida, mejoramiento genético, hijos a la carta y tantas ventajas de las que disfrutaba la casta dominante... Vidimus no había nacido en cuna dorada, tenía que buscar un trabajo bien remunerado para pagar las deudas familiares, así que tomó la decisión de trabajar en una colonia espacial. La vida era muy complicada en las colonias, muy arriesgada pero al menos podría ir pagando las deudas y algún dia comprar el derecho a tener un descendiente.

"Sólo el transporte me costará unos 6 meses de sueldo", pensaba mientras ingresaba al tremendo aparato que lo "desplazaría" a su nuevo hogar, si se le puede llamar hogar al lugar donde seguramente pasaría el resto de sus dias. Junto con el se "desplazarían" unas 500 personas más.

Operador del equipo de desplazamiento:

- Inicien cuenta regresiva para desplazamiento... 5 4 3 2 1...

Operador del equipo remoto:

- Desplazamiento finalizado, realizando verificaciones

- Verifiquen porcentaje de éxito

- Excelente, sólo tuvimos un 0.2% de fallas.

Nombre del sujeto: Ing. Vidimus

El sujeto presenta malformaciones severas, procediendo a eliminar elemento fallado y proceder con el proceso de clonación.

Las máquinas inmediatamente proceden a "licuar" al infortunado para obtener "materia prima" para su clon.

vidimus

Mar Sep 14, 2004 9:57 pm

(Me ha gustado mucho tu relato, Amilius, pero me gustaría que alguien "te matara" para escribir yo ).

Ne0n

Sab Sep 18, 2004 3:52 pm

La lluvia repiqueteaba sobre los cristales del coche, que corría por un embarrado camino entre árboles desnudos. No era la primera vez que Amilius se perdía intentando encontrar un atajo. Nunca había tenido paciencia a la hora de viajar y, una vez más, se encontraba conduciendo por carreteras comarcales en pésimo estado. Eso, si es que a aquel sendero por el que nadie pasaba desde tiempos inmemoriales podía llamársele "carretera comarcal".

"Maldita sea mi estampa", pensó Amilius, encendiendo malhumorado la radio. Giraba el dial del aparato con brusquedad, intentando captar algo por aquellas tierras dejadas de la mano de Dios, mientras hacía esfuerzos por ver a través del cristal, acosado por las lluvias. Voces y melodías peleaban contra las interferencias por la supremacía hasta que, finalmente, consiguió captar una emisora.

...I'm on the highway to hell, highway to hell... "Y que lo digas", pensó con acritud. No stop signs, speed limit... Una sonrisa amarga se dibujó en el rostro de Amilius. Aquello empezaba a resultar irónico. Hey Satan, payin' my dues, playing in a... Amilius miró el dial, y le dio unos leves golpes con el índice. La canción ya no se oía. Giró el control de volumen. Silencio. I'M ON MY WAY TO THE PROMISED LAND. Amilius se lanzó torpemente a silenciar aquel alarido. Quedaba un pitido en sus oídos. I'm on the... De nuevo silencio. Maldijo por lo bajo. Tendría que llevar a reparar la radio cuando tuviera tiempo.

De repente se quedó helado. Oía un coro de voces que cantaban a su alrededor, como un lamento fúnebre, provocándole un estremecimiento similar al que se siente cuando se contempla el amanecer tras una noche a la intemperie. Las manos le sudaban, resbalando por el volante forrado de cuero, y su mente estaba embotada. Ya no escuchaba el sonido de la lluvia contra el coche, ni el de las ruedas resbalando en el barro. Únicamente oía aquel extraño canto.

Abrió los ojos. Sombras y formas borrosas se agolpaban a su alrededor. Sentía el frío de la rugosa piedra bajo su espalda, y le dolía la cabeza. Intentó llevarse una mano a la sien, pero algo lo retuvo. Un tintineo metálico le hizo deducir que estaba encadenado. Entonces apretó los ojos, esforzándose por aclarar su mente y ver su entorno y la procedencia de los cantos. Volvió a abrir los ojos, y trató de enfocar lo que tenía justo ante ellos. Lo que vio en ese momento no le gustó demasiado. Un anciano, ataviado con una túnica carmesí ribeteada de oro, levantaba sobre su cabeza, con ambas manos, una daga ceremonial de bronce. Amilius pudo vislumbrar, por un instante, un brillo fanático en los ojos del hombre, un momento antes de que éste se abalanzara repetidamente sobre él, envolviéndole en la más oscura de las noches.

La protectora

Dom Sep 19, 2004 6:37 pm

Neón entró con timidez en la tienda del anticuario. Su nueva compañera de piso le había hecho un encargo muy peculiar. Tenía que entregarle al viejecillo de detrás del mostrador aquel extraño pedazo de papiro cuya escritura se desvanecía erosionada por el roce de los dedos de aquellos que habían intentado leerlo a lo largo de los siglos. Neón no entendía de paleografía, pero su intuición le aseguraba que aquel manuscrito tenía como mínimo unos 500 años.

De pronto, la curiosidad invadió todo su ser. Abrió su mochila, tomó entre sus manos su recién estrenada cámara digital y fotografió varias veces el arrugado pergamino, aprovechando que el anciano limpiaba cuidadosamente el polvo acumulado sobre una antigua figura de terracota y no le prestaba atención.

Neón decidió que averiguaría qué clase de documento era aquel y por qué aquella extraña chica que había aparecido inesperadamente en su vida había decidido confiarle aquel recado a un desconocido.

El viejecillo miró a Neón a los ojos y el joven experimentó un escalofrío. Aquella mirada penetrante transmitía sabiduría, misterio, peligro. Tuvo la sensación de que aquella imagen de anciano pacífico era la tapadera de algo que todavía no alcanzaba a comprender, pero no le gustaba en absoluto. El hombre sonrió. Extendió sus acartonados dedos para alcanzar el arrugado manuscrito. Lo leyó y asintió levemente con la cabeza, como si fuese capaz de descifrar aquellos extraños garabatos desdibujados. Sin decir ni una sola palabra, el anciano abrió un cajon del mostrador que lo separaba de sus clientes. Extrajo un libro antiquísimo y polvoriento y lo envolvió en un pedazo de cuero. "Debes entregar ésto a la persona que te dijo que vinieras a verme".

A Neón le corroía la curiosidad. Hubiese formulado un centenar de preguntas antes de abandonar el oscuro y polvoriento recinto, pero captó rápidamente que el anticuario no tenía ganas de aportar más luz al enigma. Así que abandonó aquel antro de penumbra y se limitó a obedecer las recomendaciones del anciano.

Al salir al exterior una oleada de calor y de luz le obligó a entornar los ojos durante un instante. Neón se había quejado siempre de las altas temperaturas de la ciudad en donde vivía, pero esta vez se sintió feliz al notar que los rayos solares bañaban su piel devolviéndolo al mundo real. Había algo tan extraño en todo aquello...le había producido tal inquietud aquel encuentro con el anticuario...

Cuando entró en casa, su compañera de piso le esperaba impaciente. Apenas reparó en él cuando cruzó el umbral de la puerta; Se abalanzó sobre el libro que traía oculto en aquel pedazo de cuero y sin decir nada se lo arrebató de las manos. La chica lo desenvolvió, lo palpó con emoción y su rostro severo esbozó una sonrisa de satisfacción.

"¿Fairuka, qué libro es ese? ¿Por qué me has pedido que te lo traiga? ¿Por qué el propietario de la tienda me lo ha entregado sin preguntarme nada"?

La muchacha tardó varios segundos en responder. "Neón, te doy las gracias por el favor que me has hecho, pero no preguntes nada, porque no te puedo hablar del libro ni de mi vida"

A Neón no le gustó aquella respuesta. Si iba a convivir con ella durante todo el curso, tenía derecho a saber qué clase de persona habitaba bajo el mismo techo. Sin embargo, estaba muy cansado y decidió que no era momento para discutir. Ya investigaría por su propia cuenta.

Pasaron dos días. La joven de ojos verdes le contó que era libanesa; en su país tenía un negocio de antigüedades y ella misma se dedicaba a adquirir piezas de valor incalculable originarias de oriente medio que habían terminado en Europa por los caprichos de los arqueólogos occidentales. Ahora el gobierno de su país la había contratado para que localizara algunas de esas antigüedades y las devolviera a los museos del Líbano. Neón pensó que quizá el libro del anticuario fuese una de esas piezas de valor incalculable, y que por este motivo la chica prefería no hablar de ello.

Esa misma tarde, Neón visitó a un profesor de paleografía que impartía clases en la Facultad de Historia. Había asistido, hacía algún tiempo, a una conferencia sobre escritura Antigua y había quedado fascinado por la sabiduría de aquel hombre. Neón entró en su despacho y animado por la amabilidad de aquel doctor en Historia le mostró las imágenes obtenidas con su cámara digital. "¿qué clase de escritura es esta"? Al profesor le cambió el semblante. "¿Dónde has obtenido esta muestra? Es arameo del siglo IaC". Neón pensó que no había nada malo en contarle la verdad a aquel hombrecillo inofensivo e intrigado. Le habló de su compañera de piso, del libro y del anticuario. Pensó que tal vez el experto profesor podría ayudar a su peculiar y nueva amiga en la autentificación de la pieza y lo invitó a cenar en su casa, a lo que el profesor aceptó gustosamente.

Cuando Neón entró en el piso acompañado por el profesor universitario, Fairuka cambió repentinamente el semblante. Era evidente que su misteriosa amiga conocía al experto en paleografía, aunque intentaba disimularlo. Neón pudo percibir también en el rostro del historiador el desconcierto de quien encuentra un rostro familiar en un contexto inesperado. Tras las oportunas presentaciones, Neón pidió a Fairuka que enseñara el libro al profesor, pero ella insistió en mostrarlo después de la cena. Había preparado un plato típico de su país y era una pena comerlo frío. Durante la cena Neón bebió un licor típico del Líbano con el que la chica había obsequiado a sus invitados. El profesor se excusó diciendo que nunca tomaba bebidas alcohólicas, afirmación que Fairuka encajó como una ofensa, hasta el extremo de palidecer repentinamente. La cena transcurrió pausadamente y Neón empezó a experimentar una ligera sensación de somnolencia. Los párpados le pesaban cada vez más. Cuando estaba a punto de dormirse se percató de que aquella somnolencia no era normal. Sin duda Fairuka le había puesto alguna sustancia en el licor. El sonido de una fuerte discusión logró espabilarlo un poco. Pudo ver como el profesor amenazaba a su compañera de piso reclamando el libro. Después, Neón observó que el paleografo apuntaba a ambos con una pequeña pistola con silenciador. Disparó a la joven que cayó malherida junto a él y a continuación sintió una aguda punzada en su estómago que le ocasionó un dolor indescriptible. Pudo ver como el profesor huía del piso con el fajo de cuero que ocultaba el libro y antes de morir pudo escuchar a la chica libanesa decirle "Intenté drogaros a ambos en la cena para poder escapar con el libro, pero él averiguó mis intenciones. Jamás quise hacerte daño. Perdoname" Neón cayó sobre la alfombra, inerte. La joven no tardó ni un minuto en seguirle en su camino hacia la otra vida.

vidimus

Dom Sep 19, 2004 7:36 pm

La protectora escribió:
No es que quiera escaquearme de la muerte...es que ha sido un lapsus, pero la de antes era yo

Solucionado.

vidimus

Sab Sep 25, 2004 9:54 pm

-"Se lo juro, inspector, que lo que le he contado es cierto".

-"Verá. Es normal que alguien dude de su relato, señor Gómez. ¿Le importaría contármelo de nuevo para que conste en su declaración?"

-"No, por supuesto que no. Lo tengo todo demasiado fresco como para poder olvidarlo y en cierto modo me consuela contárselo a alguien.

-"Como ya he contado antes, trabajo de recepcionista nocturno en hotel que hay en la costa. Todas las noches voy al trabajo en mi coche, recorriendo los ocho kilómetros que hay desde aquí hasta la playa.

Anoche, como cualquier otra noche, iba conduciendo absorto en mis pensamientos cuando vi un coche parado en el arcén de la carretera. Era un 'Opel Astra' de color azul, creo, aunque no estoy del todo seguro porque de coches entiendo muy poco, aunque mi hermano tiene ese modelo y se parecía mucho al que vi. Tenía puestas las luces de emergencia, así que reduje la velocidad por si pasaba algo y entonces miré y ví que no había nadie en su interior, pero los cristales, los asientos, todo el coche estaba lleno de sangre. El coche parecía haber sufrido algún tipo de accidente, porque su parte delantera estaba completamente destrozada, como si hubiese chocado contra algo. Pero no había ningún otro coche (que a buen seguro estaría igual de destrozado que éste y seguramente habría quedado inmovilizado como éste) ni ningún obstáculo contra el que pudiera haber chocado.

Paré inmediatamente el coche en el arcén y me bajé para ver qué había sucedido. Había mucha sangre y un olor indescriptible que me provocó primero náuseas y después mareos.

No había nadie dentro del coche, sólo había sangre.

El reguero de sangre salía del coche y se adentraba en el campo. Deduje que habría alguien herido y que seguramente se habría arrastrado saliendo del coche hacia la cuneta, así que seguí la traza de sangre.

Y entonces fue cuando vi eso.

Era una figura algo más grande que una persona que sostenía con una especie de cola o látigo lo que parecía el cuerpo inerte de una mujer joven. Parecía una sombra y me recordó casi al instante a las gárgolas de la mitología medieval, con sus alas y todo. Parecía un demonio negro, todo negro. Era como si se tratase de una sombra viviente.

Entonces la criatura me miró, si es que se puede decir eso de un ser que no tenía rostro. No había nada donde debería estar la cara. Sé que puede sonar raro pero es cierto. No tenía ni ojos, ni boca ni nariz ni nada.

Soltó a la muchacha, extendió sus alas y salió volando. Desapareció en un instante.

Y bueno, el resto ya lo sabe. En ese momento escuché una voz detrás de mí. Otra persona había parado al ver los dos coches (el de la chica y el mio) y se había acercado a ver qué pasaba. Llamó por su teléfono móvil al número de urgencias, intentó reanimar a la chica porque al parecer tenía conocimientos de primeros auxilios, pero fue inútil. Estaba muerta y no se pudo hacer nada por ello. Y entonces llegaron ustedes y la ambulacia, y ya está".

-"Bien, para terminar, necesitamos que confirme de nuevo que la chica muerta es ésta".

El policía le acercó una fotografía.

-"Sí, es ella. Estoy bastante seguro a pesar de las desfiguraciones que presentaba. Por cierto, ¿puedo preguntar quién era y si era de la zona?"

-"Bueno, sólo puedo decirle que no era de por aquí. Al parecer está relacionada con la Parapsicología, la magia negra o alguna tontería de esas, y que se la conocía con el apodo de "La Protectora".

Daliana

Dom Sep 26, 2004 2:11 pm

Vidimus no estaba muy entusiasmado que digamos con el proyecto de sus amigos, él siempre se habia considerado una persona de ciudad así que la idea de pasar todo un fin de semana en una albergue rural perdido en medio de los Pirineos, sin agua caliente ni televisión ni internet, no tenia el más mínimo atractivo para él, de hecho no habria ido si Lucia no fuera a ir también, hay que ver las cosas que hacemos por una chica , se decia, y además seguro que no me va ha hacer ni caso, siempre está mirandose a Hector.

Llegaron a media tarde y pese a todas sus objecciones Lucia insistió en que fueran a dar un paseo antes del anochecer, pasó lo inevitable, se perdieron en el monte, de nada sirvieron las pistas forestales perfectamente marcadas, la brujula de su primo ni la linterna que se habian dejado en el coche ... tenia que ser solo un paseo corto.

LLevaban horas andando ... agotados, entumecidos por el frio .. cuando dieron con lo que parecia la entrada a una cueva, desesperados entraron y se acurrucaron unos junto a otros intentando dormir.

Lucia le pidió a Hector el mechero para ir al lavabo y se internó un poco más en la cueva, la oyeron gritarles que fueran, que habia encontrado algo muy chulo... luego solo gritar ... cuando llegaron al fondo de la cueva todo estaba muy .. muy oscuro, Vidimus encontró a Lucia tropezando con su cuerpo... y oyeron un movimiento seguido de un crujido y un chasquido ... cuando Vidimus estaba en el suelo intentando incorporarse su mano encontró el mechero, su error fue encenderlo, para darse cuenta de que estaban en un hosario, una criatura que recordaba vagamente a las estatuas del Dios Elefante indú tenia a Hector agarrado del pecho y le ponia una cosa sobre la cara ... Al ver la luz la criatura soltó a Hector que pegó contra las rocas de la cueva y cayo a un lado, como un muñeco que un niño ya no quiere, su rostro era una masa sangriolenta, aunque Vidimus no se quedó mucho tiempo a mirar, empezó a gatear ... a intentar correr hacia la salida de la cueva ... es una lástima que no se hubiera decidido nunca a apuntarse a ese gimnasio al que siempre decia que iria....

Esta sectaria del culto a los Hermanos Mayores de Chaugnar Faugn admite que fue ella la que le dió la idea a Lucia de irse de excursión... y por tanto la responsable directa de la muerte de Vidimus.

vidimus

Dom Sep 26, 2004 7:12 pm

Notas aclaratorias encontradas en el cuaderno del malhallado Vidimus:

- He dejado la aclaración de Daliana porque me ha gustado que se autoinculpe. Algún día, estoy seguro, servirá para ser justamente vengado .

- Yo, Vidimus, como buen geólogo, soy experto en el arte de la orientación, incapaz de perderme en mi propia habitación.

- Es curioso que haya algunos puntos del relato que tenga verosimilitud con la vida real... Qué cosas...

Amilius

Lun Sep 27, 2004 4:12 am

"Es un día demasiado hermoso como para hacer de niñera de este mocoso" pensó Daliana. Era uno de esos favores de los que no podía escapar, tendría que cuidar al pequeño diablillo de su subrino por el fin de semana. Así que resignándose se dispuso a ir de compras para que la voracidad de su subrino no la deje sin provisiones. Todo marchaba bien, ya tenía las compras hechas y conduciendo a casa, pero por una pequeña distracción terminó golpeando el auto de adelante y para su mala fortuna era una patrulla policial.

"Este dia no puede ponerse peor" penso. Las horas pasaron y por fin pudo librarse de los ajetreos del accidente por ese día. Entonces se acordó que había dejado en casa a ese pequeño granuja y se apresuró a llegar a su casa.

Mientras tanto el pequeño diablillo jugaba en el patio de la casa lanzando un platillo para hacerlo "volar" una y otra vez como un boomerang, hasta que el platillo terminó por atascarse detrás de unas cajas. El muchacho al recuperar su platillo se dió cuenta que esas cajas ocultaban lo que parecía una pequeña ventana. El diablillo no dudó en hacer espacio moviendo las pesadas cajas para "echar un vistazo". Aunque no podía ver nada parecía que habian algunas cosas interesantes en ese sótano, así que sin dudarlo se introdujo furtivamente dentro del sótano. Aunque la entrada principal del sótano estaba bastante bien asegurada, la pequeña ventanilla oculta tras las cajas apenas ofreció resistencia para ser abierta.

El lugar le pareció de lo más curioso al pequeño muchacho: libros muy raros y antiguos, todo tipo de cosas raras, frascos, ingredientes, velas... no podía creer lo que estaba viendo. ¿Su tía sería una bruja?... Así que empezó a "jugar" en el sótano de su tía con los libros y velas a ver si podía realizar algun hechizo como "Harry Potter".

Daliana:

¡No puede ser, como me pude olvidar del mocoso!

Pero cuando Daliana llegó a casa no encontró a su sobrino, busco por todas partes hasta que un terrible grito le hizo pensar lo peor... creo que viene del sótano... Así que con llave en mano se puso rumbo al sótano ¿Como diablos entró al sótano si la puerta tiene 3 cerraduras?... pero era demasiado tarde para su sobrino y para ella...

En el reporte policial consta la causa de muerte, pero no el agresor: severo politraumatismo, fracturas expuestas y explosíon de órganos internos.

Be'lakor

Lun Sep 27, 2004 4:09 pm

Jenny llegó a la estación temprano, tanto, que su tren aún no había llegado. Pocos cogen un tren a esas horas de la noche y menos ya un tren de baja categoría, por así decirlo, pero ella quería darle una sorpresa a su prometido, y su plan incluía esos sacrificios. Llegó hasta los bancos frente a las vías y se dispuso a esperar. Observó en uno de estos a un hombre, de unos 50 años sentado, esperando también. Decidió sentarse junto a él; era extrovertida y eso no le suponía ningún esfuerzo.

Se sentó y saludó: "Buena noche"

"Buenas noches, señorita" saludó amablemente "Hace una gran noche. No le parece"

"Desde luego", contestó. A partir de ahí hubo una agradable conversación. Aquel desconocido era uno de los hombres más cortés y educados que ella hubiera conocido, y su conversación era muy distraída. Pensó entonces en que tal vez fuera al mismo sitio que ella y se lo preguntó.

"O no, yo hace tiempo ya que no viajo. En ese tren que usted dice viene mi hijo. Hace ya 14 años que no le veo, sabe usted."

"¿Y como es eso?" Preguntó sin tapujos

"Mi hijo era una gran persona sabe usted. Tuvimos hace 14 años y 145 días una bronca por culpa de mi testarudez y su vocación. Él quería estudiar para ser historiados y a mi no me parecía una gran salida, y además, no continuava la tradición. La bronca fue de escandalo, y él decidió seguir su sueño y alejarse. Partió casi de ceroy cumplió su sueño. A él no puedo culparle, solo me culpo a mi"

"Pero ahora lo verá de nuevo" dijo Jenny para animar "De los errores siempre se aprende"

"Y que usted lo diga señorita" dijo el hombre mientras se ponía su sombrero " Y si no me equivoco ese es el tren que ambos esperamos. Suerte con su prometido"

"Muchas gracias. Por cierto, cómo se llamaba su hijo"

"Amilius"

"Pues no olvide disfrutar de él. Recuperé el tiempo perdido" dijo de despedida mientras sonreía, feiz de aquella conversación.

El hombre sonrió y con un gesto en su sombrero se despidió. Jenny observó como el hombre se dirigía a una de las puertas grandes del tren de la que bajaban algunos hombres a los que saludó. Poco después vio como bajaban un ataúd y como el hombe apoyaba su mano encima de éste. Con un nudo en la garganta, Jenny se fue.

La protectora

Mar Sep 28, 2004 1:15 pm

_Su nombre, por favor.

_ ¿Quién es usted?

_No haga preguntas. limítese a contestar.

_¿Dónde estoy?

_He dicho que no haga preguntas. No lo ponga todo más difícil

_Hace calor, tengo la garganta seca.

_Me temo que en eso no voy a poder ayudarle, todavía. ¿Nombre?

_Be'lakor

_¿Qué puede alegar en su defensa?

_¿En mi defensa? ¡Oiga! ¡Qué insinua!

_Estoy empezando a perder la paciencia. Si coopera todo será más fácil. ¡No ve que estoy intentando ayudarle!

_Mire, no sé de qué me habla...¡Apartese de ahí!

(Be'lakor aparta a su interlocutor de un empujón y avanza por el largo pasillo oscuro que hay detrás de éste, intentando librarse de tan injusta retención)

_Eh!!! Eh!!!...usted no debe pasar ahí dentro!!!

_¡Váyase al diablo!

_Me temo que el que se va a ir al diablo es usted...Después no diga que no se lo advertí.

(Be'lakor no sospecha que las palabras del hombre son literales. Sigue avanzando por el pasillo. La oscuridad se transforma en claridad...una luz rojiza que abrasa. De pronto, una reja negra salida de la nada se cierne sobre sus espaldas. Belakor se asusta. Sigue avanzando. No sabe donde está, pero se siente desgraciado... prisionero. Saca de su bolsillo un pequeño revolver, apunta hacia su cabeza y dispara...pero no se muere. Una atractiva pero inquietante joven aparece delante de él; le sonríe maliciosamente...

_¿Qué diablos...

_Nunca mejor dicho, querido...estamos en el infierno...no puedes morir dos veces...Ven, hay mucho trabajo que hacer aquí dentro y no sería conveniente que los demás empezaran a incomodarse....

Be'lakor

Mar Sep 28, 2004 2:35 pm

Jo, has captao mi futuro y sin conocerme Aunque creo que cuando yo llegue el diablo se jubilará

Mórladon Letmein

Vie Oct 01, 2004 11:19 pm

-"Adelante señor Clarke, cuénteme de nuevo lo que pasó aquella noche hace tres años".

-"Muy bien... La protectora y yo estábamos investigando el robo que se produjo en el museo, ya sabe, el de aquella especie de flauta y el puñal que se encontraron en una tumba egipcia. Nosotros teníamos trabajo, pero aquella investigación era para nosotros como un hobby: a ambos nos gustaban los temas esotéricos, y habíamos oido que esos objetos eran usados en algunos extraños rituales en la época de los faraones. Teníamos pensado recuperar los objetos, estudiarlos un poco y devolverlos intactos, en serio".

"Tras unas cuantas pesquisas, conseguimos averiguar que se hallaban en poder de un grupo de seguidores de una antigua fe cuyas raíces se remontan al Antiguo Egipto. Una vez que conseguimos saber dónde se reunían, decidimos infiltrarnos allí de alguna manera".

-"¿Y por qué no se lo comunicaron a las autoridades?".

-"Verá, sentíamos cierta curiosidad por saber más de aquella secta. Ya le he dicho que nos atraían esos temas, y si le hubiéramos dicho algo a la Policía nos habríamos quedado con las ganas de saber lo que se traían entre manos. Sé que suena raro, pero es así".

-"Centrémonos en lo que ocurrió cuando ya estaban dentro de esa secta".

-"La Protectora y yo estábamos presenciando un ritual que pretendía ser la invocación de ese dios al que adoraban y nadie parecía haberse percatado de nuestra presencia. En la sala había cerca de veinte personas vestidas como nosotros. En una especie de estrado se encontraba un hombre con una túnica de color distinto a los demás, pero tan diferente a cualquier color normal que no sabría definirlo con palabras. A una orden de éste, que debía ser el líder,otro hombre subió al estrado y una vez allí empezó a desnudarse mientras los demás salmodiaban algo ininteligible. Cuando ya estaba desnudo, el otro le hizo entrega del puñal mientras él cogía la flauta. El hombre se iba haciendo cortes cada vez más profundos mientras el otro tocaba la flauta y el cántico de los demás presentes iba in crescendo".

"La sangre que fluía de manera desproporcionada debió alterar a La Protectora, pues ésta sacó la Glock que había escondido bajo la túnica y la emprendió a tiros con todo el mundo. El que se estaba inmolando y otras seis personas cayeron fulminados, y el resto salió huyendo en varias direcciones. El líder se escapó por el fondo portando la flauta y el puñal, pero cuando llegamos a la habitación en la que se había refugiado lo encontramos muerto sin causa aparente. Yo me acerqué y cogí el puñal. Entonces me pareció ver a un hombre alto y delgado al fondo, con la tez oscura y el aspecto de un faraón vestido de negro. Me sonrió, y lo siguiente que recuerdo es encontrarme en la comisaría con un sabor a sangre en la boca".

-"Un policía lo encontró en la calle a las dos de la madrugada portando el puñal en la mano y con la boca chorreando sangre. El cuerpo de La Protectora fue encontrado al lado de la flauta. Estaba cosido a puñaladas y le faltaba una oreja".

-"Pero yo la apreciaba, no le hice nada. Ese hombre me hipnotizó y seguro que la mató él".

-"Señor Clarke, en aquel granero no se encontró a nadie más, ni vivo ni muerto".

P.D.: El encargado de matarme puede llamarme Morladon a secas. Letmein sería sólo el apellido

vidimus

Sab Oct 02, 2004 12:59 am

Morladon se encontraba en una situación desesperada. Los casi 8 metros que había entre él y la salvación se presentaban en forma de un abismo aparentemente sin fondo. Las gotas de sudor perlaban su frente y se deslizaban copiosamente por su rostro.

Con la manga se secó la cara y miró fijamente el borde opuesto de la grieta. Era un salto complicado pero no imposible. Ya había salido airoso de situaciones parecidas y esta era símplemente una más. "Una más"-pensó.

Sus músculos se tensaron. Su mirada se centró en el punto donde calculaba que caería después del salto. Retrocedió unos pasos para conseguir la distancia adecuada para lograr el máximo impulso. Respiró hondamente e inició la carrera. Y saltó como nunca lo había hecho antes...

Se quedó corto.

Su cuerpo se precipitó al vacio al tiempo que gritaba e intentaba...

Guardián: Has sacado 87 y sólo tienes 76% en la habilidad de "Saltar". Tu personaje acaba horriblemente aplastado contra el fondo de la sima...

Jugador:¡Malditos dados! En fin, ficha nueva de personaje. Esta vez me haré un astrofísico empollón y sabelotodo .

Entropía

Sab Oct 02, 2004 10:16 am

vidimus escribió:
Esta vez me haré un astrofísico empollón y sabelotodo .

Me lo tomaré como un cumplido .

Mórladon Letmein

Sab Oct 02, 2004 11:25 am

Veo que eres observador Vidimus, aunque de momento sólo soy un proyecto de astrofísico

PERO ALGÚN DÍA LO CONSEGUIRÉ

¿Qué pasa Entro, tú también eres astrofísico en ciernes o ya totalmente formado?

Be'lakor

Sab Oct 02, 2004 8:46 pm

Ed se escondía tras una esquina con el sudor recorriendo su frente y con aquella molesta y titineante luz aumentando aún más su agonía. "Esta vez no" pensaba "esta vez se adelantaría a sus movimientos". Ed solo pensaba en su vistoria, su venganza, había sufrido tantas humillaciones que ya poco le importaba el mundo. Pero esta era su noche y la disfrutaría.

--------------------------------------------

Vidimus se separó de su reciente novia. Era, sin duda, el hombre más feliz y afortunado sobre la faz de la tierra; pues después de mucho tiempo y molestia había conseguido a la mujer que amaba, y era correspondido a ese amor con un amor incluso superior, si eso era posible. Cogidos de la mano y después de otro beso, se despidieron hasta la mañana. Amelia entró en su portal y Vidimus se quedó con esa cara de tonto feliz tan característica. Después miró a la luna y sonrió. Sin duda, era el día más feliz.

--------------------------------------------

Ed escucho pasos y supo que había llegado su momento. Accionó esas cuchillas autofabricadas que salieron de aquel aparato montado sobre sus brazos y saltó al sorprendido transeúnte mientras hablaba "qué tal? nos volvemos a encontrar. Pero esta vez es diferente, verdad?".

Vidimus se quedo paralizado ante lo que vió; un hombre con cuchillos implantados, la piel del rostro estirada como un cadaver, sin orejas, con unos escaso y sucios pelos y con las cuencas de los ojos chorreando un líquido parecido a pus. Sin saber que hacer, y paralizado por el miedo balbuceó "no te conozco, no se quien eres ni te he echo nada".

"Oh! eso decís todos. porque sois incapaces de ver vuestra culpa. Tranquilo, será rápido"

Ed, que así se hacía llamar, pasó de un golpe rápido y brutal su brazo derecho cerca del cuello de su enemigo mientras este caía al suelo con el cuello rajado. Sonrió y miró al cielo mientras señalaba a lo alto y gritaba "No me detendrás, mataré lo que tu creastes". y desapareció de nuevo.

Glaaki

Dom Oct 03, 2004 9:23 am

Querida mía,

Siento no poder acudir a nuestra cita, pero ha surgido un acontecimiento inesperado. Esta mañana me he encontrado con un antiguo compañero de estudios. Fuimos muy amigos durante nuestros estudios en Miskatonic, y hace un par de años se marchó a una expedición arqueológica en centroamérica. Siempre fue un apasionado de las culturas precolombinas, y si no recuerdo mal llegaron a descubrir las ruinas de una ciudadela azteca oculta en la selva.

Está algo cambiado, y él al principio no me reconoció, pero cuando me presenté enseguida reaccionó. Debió padecer alguna de esas enfermedades tropicales, porque tiene la piel ajada y escamosa, y parecía que le molestaba el sol. Quizá se le haya infectado uno de esos tatuajes que lleva. La cuestión es que me ha citado urgentemente para esta noche, y no he podido negarme. Sé que esta noche es muy importante para nosotros, pero en esos momentos no pude pensar en nada más que su petición, y ahora no puedo faltar.

Un beso,

Be'lakor

Amilius

Dom Oct 03, 2004 2:59 pm

La habitación en penumbra, un cuerpo maltrecho y moribundo extendiendo por el piso la roja alfombra de la muerte. Una carta sobre la mesa y cerca del cuerpo el arma aún caliente por el último disparo. Doce horas de dolor pasan hasta que finalmente la víctima deja este mundo...

No puedo soportar más... las pesadillas son cada vez más reales y el dolor... el dolor siempre es real... el demonio ya tiene mi alma ¿para que esperar más?

Glaaki.

Daliana

Dom Oct 03, 2004 6:43 pm

A Amilius siempre le habia gustado el agua, nadar, practicar piragüismo, surf, cualquier cosa que pudiera hacerse en el agua le gustaba, así que cuando lo destinaron a un pueblecito llamado Severn lo único que le hizo la idea soportable es que habia un lago del mismo nombre.

La mudanza fue fácil, Amilius dejó si piso de estudiantes, metió todas sus pertenencias en su camioneta de segunda mano y se dirigió ha hacerse cargo del puesto de Jefe de Correos en un pueblo perdido.

Condujo toda la mañana y a media tarde cuando ya se consideraba totalmente perdido vió el lago... era hermoso .. de un azul turquesa muy brillante.

Era ya el anochecer cuando llegó al pueblo, cenó en el pub de la localidad y se quedó totalmente alucinado cuando los parroquianos lo miraron con expresión de "ni borracho de anis" cuando les preguntó si se podia nadar en el lago.

Al parecer una antigua leyenda hablaba de una criatura marina y algo como zombis ... Amilius se quedó sorprendido , aquello no era Escocia ni el Lago Ness, habia oido hablar de castillo encantados (que son muy populares en toda Inglaterra), de damas fantasma en las fuentes, pero de una bestia marina y su sequito de zombis ... definitibamente aquella gente queria gastar una broma a cuenta del recien llegado.

Amilius llegó con la camioneta hasta su nuevo hogar, la estación de Correos y Telefonos nº857 de Severn, subió al primer piso y dejó algunas de sus cosas, casí esperaba ver a alguno de los del pueblo con caretas o algó así , para acabar con su juegecito de la broma del lago, pero no habia nadie por la calle, ni un triste perro callejero.

Amilius tubo un impulso repentino ... la luna era casí llena e iluminaba todo el cielo, se puso su traje de neopreno y con la camioneta se fue hacia el lago ... no tardó ni cinco minutos en tener la piragüa en el agua... navegó cosa de una hora y luego se dirigió hacia la orilla. Al ir hacia la orilla vió algunas siruetas, al parecer los aldeanos si habian decidido terminar su broma ... Amilius sacó la piragüa del lago y empezó a andar por la orilla cuando las figuras lo cogieron. Su aspecto era horrible, vestidos con ropa vieja y cogiendole con fuerza, Amilius gritó para que la broma parara, luego se dió cuenta de que no llevaban caretas ...

-----------------------------------------------------------

CONSIGUE UN EMPLEO ESTABLE Y SEGURO, PREPARATE PARA TRABAJAR COMO EMPLEADO DE CORREOS Y TELEFONOS, INCORPORACIÓN INMEDIATA, SOLICITA INFORMACION EN EL TEL.---------------

-----------------------------------------------------------

OUT: obviamente tenia este post preparado para Glaaki, pero Amilius se me adelantó y además Glaaki y yo ya nos habiamos matado mutuamente, así que mala suerte para Amilius.

Be'lakor

Dom Oct 03, 2004 7:27 pm

Daliana abrió la puerta de su casa, entró y la cerró con mucho cuidado. Se quitó sus zapatos de tacón y se dirigió lentamente hacia su habitación intentando hacer el menor ruido posible. Una vez dentro encendió la luz y dejó encajada la puerta pues sabía que volvería a salir y no quería despertar a sus padres. Se quitó la ropa y mientras se ponía el pijama todos los pensamientos que hasta ahora había intentado mantener alejados volvieron a su mente. Una lágrima corrió por su mejilla, una lágrima que pronto se convirtió en un gran llanto. Se dejó caer pesadamente en la cama y abrazó con fuerza la almohada. Todo lo que le había pasado este último mes le volvía a la mente y la torturaba una y otra vez. Todo lo que aparecía en su pensamiento parecía burlarse de ella, todos aparecían felices, riéndose a carcajadas y humillándola. Con la furia contenida en su rostro se levantó de un salto y arrojó con todas sus fuerzas la almohada contra la pared lo que desembocó en más lágrimas.

Decidió ir al cuarto de baño y lavarse un poco la cara. Se dirigió al baño entre la oscuridad y con la vista borrosa caminó. Chocó varias veces contra las paredes antes de llegar, pero ni eso ni el frío que entraba a través de sus descalzos pies le importaba ahora. Al llegar encendió la luz y encajó de nuevo la puerta. Encendió el grifo del lavabo y dejó que el agua corriera débilmente mientras se miraba en el espejo. Estaba verdaderamente horrible. Su rostro estaba rojo al igual que sus orejas, su pelo largo y rubio estaba enredado y sucio y sus ojos estaban manchados por la mezcla de lágrimas y maquillaje. Cogió agua en sus manos y se limpió la cara suavemente. Manchó la toalla y apagó la luz.

Decidió entonces tomarse un vaso deagua, se sentó y toda la casa permaneció en un absoluto silencio. Durante un momento no escuchó nada; después empezó a escuchar los latidos de su corazón. Cogió el vaso y empezó a beber para tranquilizarse; el agua se mezcló con las lágrimas que aún corrían por sus mejillas lo que hizo que adquiriera un sabor apropiadamente amargo. Dejó el vaso y la casa volvió a quedarse en silencio.

Hastiada de todo cuanto había hecho aquella noche, aquel mes, se puso en pie y se dirigió al balcón con la verdadera intención de tranquilizarse. Abrió la puerta y apoyó los codos en el alfeice mientras miraba a la hermosa luna llena. Después, miró hacia abajo y la idea de lanzarse al vacío pasó por su cabeza. Sintió un escalofrío al pensarlo pero una voz en su interior la empujaba a que lo hiciera. Pensó que sería una buena forma de venganza, “tendrán que arrastrar la culpa de mi muerte durante el resto de su vida”. Una sonrisa maliciosa surcó su rostro mientras pronunciaba esta frase en voz baja y se subía lentamente en el alfeice. Se encontraba a una altura de ocho pisos, apunto de dejarse caer y completamente convencida de lo que quería hacer. Dio dos pequeños pasos, echó otro rápido vistazo a la luna y se dejó caer.

En ese preciso momento todos los pensamientos buenos y toda la gente que de verdad la querían entraron, por primera vez en mucho tiempo, en su mente. Unas lágrima de arrepentimiento salieron de sus ojos mientras caía aparentemente despacio. Se arrepintió de lo que había echo pero nada podía hacer ya. Miró hacia abajó y pudo observar la figura de un extraño ser.

Notó como el suelo se iba aproximando a su cabeza, como la tenebrosa figura le tendía su mano; notó como chocaba contra el suelo y como se le aplastaba el cráneo por el impacto y la sangre salía despedida de su boca.

En ese momento, con la cabeza aplastada, arrepentida y a punto de expirar su último añliento Daliana oyó la inquietante voz de aquel ser mientras notaba como se agachaba y la tocaba.

"Que debiles sois los humanos. Volubles y facilmente engañables. Solo vuestra alma os hace interesantes y codiciables."



Creado por Inforoleros
© de sus respectivos autores.

No hay opiniones


Nueva opinión



Twittear
¿Qué terrible fin ha tenido el posteador anterior? (1)
Creado por Inforoleros
© de sus respectivos autores.

Creado 30-08-2004
Modificado 03-10-2004

Invocado 1893 veces.

Etiquetas
Narraciones ●●

Índice
Entropía
Lun Ago 30, 2004 9:30 am

bandido
Lun Ago 30, 2004 10:02 am

Ne0n
Lun Ago 30, 2004 5:38 pm

vidimus
Lun Ago 30, 2004 9:53 pm

Glaaki
Lun Ago 30, 2004 10:17 pm

Amilius
Mar Ago 31, 2004 3:48 am

13
Mar Ago 31, 2004 4:51 am

La protectora
Mar Ago 31, 2004 10:34 am

Entropía
Mar Ago 31, 2004 12:09 pm

MOT
Mar Ago 31, 2004 12:13 pm

Daliana
Mar Ago 31, 2004 6:17 pm

vidimus
Mar Ago 31, 2004 8:06 pm

vidimus
Mar Ago 31, 2004 8:17 pm

La protectora
Mar Ago 31, 2004 10:27 pm

Ne0n
Jue Sep 02, 2004 12:02 am

vidimus
Vie Sep 03, 2004 9:54 pm

Glaaki
Sab Sep 04, 2004 9:19 am

Daliana
Sab Sep 04, 2004 4:32 pm

MOT
Sab Sep 04, 2004 4:58 pm

Be'lakor
Dom Sep 05, 2004 2:56 pm

Amilius
Mar Sep 07, 2004 2:11 am

Balzack
Mar Sep 07, 2004 3:58 pm

Ne0n
Mar Sep 07, 2004 4:59 pm

Ne0n
Mar Sep 07, 2004 5:02 pm

Be'lakor
Mar Sep 07, 2004 5:16 pm

Be'lakor
Mar Sep 07, 2004 5:17 pm

Ludo
Mar Sep 07, 2004 8:09 pm

vidimus
Mar Sep 07, 2004 10:02 pm

Amilius
Jue Sep 09, 2004 1:45 am

vidimus
Mar Sep 14, 2004 9:57 pm

Ne0n
Sab Sep 18, 2004 3:52 pm

La protectora
Dom Sep 19, 2004 6:37 pm

vidimus
Dom Sep 19, 2004 7:36 pm

vidimus
Sab Sep 25, 2004 9:54 pm

Daliana
Dom Sep 26, 2004 2:11 pm

vidimus
Dom Sep 26, 2004 7:12 pm

Amilius
Lun Sep 27, 2004 4:12 am

Be'lakor
Lun Sep 27, 2004 4:09 pm

La protectora
Mar Sep 28, 2004 1:15 pm

Be'lakor
Mar Sep 28, 2004 2:35 pm

Mórladon Letmein
Vie Oct 01, 2004 11:19 pm

vidimus
Sab Oct 02, 2004 12:59 am

Entropía
Sab Oct 02, 2004 10:16 am

Mórladon Letmein
Sab Oct 02, 2004 11:25 am

Be'lakor
Sab Oct 02, 2004 8:46 pm

Glaaki
Dom Oct 03, 2004 9:23 am

Amilius
Dom Oct 03, 2004 2:59 pm

Daliana
Dom Oct 03, 2004 6:43 pm

Be'lakor
Dom Oct 03, 2004 7:27 pm
En Leyenda.net
Te pueden interesar...
¿Qué terrible fin ha tenido el posteador anterior? (4)
Un nuevo Circulo de Lovecraft
Relatos presentados al concurso

Navegación

Últimos mensajes Feed
27-03-2024 20:15: Mensaje de Esculapio0 en What is new at Chaosium (2012+) (foro de Mitos de Cthulhu)

27-03-2024 19:28: Mensaje de Neddam en Arkham Horror The Roleplaying Game (sección de Noticias)

27-03-2024 16:34: Mensaje de JonathanStrange en Dunwich de H.P. Lovecraft: Retorno al pueblo olvidado (sección de Biblioteca)

27-03-2024 15:21: Mensaje de Neddam en Sobre sistemas de juego (foro de Mitos de Cthulhu)

26-03-2024 17:25: Mensaje de JonathanStrange en Emilio Bueso (sección de Biblioteca)