Austria

La Gran Guerra comenzó (oficialmente al menos) a raíz del asesinato en Sarajevo del archiduque Franz Ferdinand, heredero del Imperio Austrohúngaro, por lo que la implicación austriaca en la guerra fue total y el resultado, similar al de otros miembros de las potencias centrales: desmembramiento del imperio y reducción de su territorio.

La nueva Austria quedó limitada a las zonas del imperio donde se hablaba alemán. De hecho, en 1918 se creó oficialmente la República de la Austria Alemana (Deutschösterreich) y su parlamento trató de unirse a Alemania, pero el tratado de Saint Germain con la Entente, en 1919, lo impedía explícitamente, por el miedo de los aliados a que se creara una nueva y fuerte gran Alemania. La nueva república austriaca nació así con un territorio que perdía las regiones de Bohemia y Moravia (que, a pesar de ser de mayoría germana, pasaron a Checoslovaquia, originando el llamado problema de los sudetes), parte del Tirol (que pasó a Italia), y zonas del sur que se cedieron a la futura Yugoslavia y de nuevo a Italia.

Por el contrario, y dada la grave situación económica en la que quedaba el país, privado de sus principales zonas industriales, los aliados no le impusieron graves sanciones económicas. Así, no hubo de pagar compensaciones de guerra como Alemania e incluso obtuvo una pequeña franja de tierra, el Burgenland, que antes se situaba administrativamente en Hungría. Aunque gracias a ello durante los años 20 no se alcanzaron los niveles de hiperinflación de Alemania, hubo que devaluar de todos modos la moneda en 1923 y el país atravesó igualmente una larga recesión.

En política, los años veinte vivieron una enconada lucha entre la derecha y la izquierda. Primero en el parlamento: la izquierda, sin conexión con el régimen soviético, era especialmente fuerte en Viena, mientras que la derecha solía ganar los comicios en el resto del país. Y luego en las calles, con la creación de fuerzas paramilitares de ambos bandos y una progresiva escalada de los enfrentamientos violentos, en especial los disturbios de 1927 en Viena. Esto desembocaría en un conato de guerra civil a mediados de los 30, el subsiguiente establecimiento de un régimen fascista y por último su anexión (Anschluss) por parte de Alemania a finales de esa década.

Viena

Se ha definido la Viena de la posguerra como una capital imperial sin imperio. En efecto, la capital austriaca albergaba una cantidad de población desproporcionada para las nuevas dimensiones y capacidades económicas del país (más de dos millones de personas, lo que la convertían en una de las ciudades más grandes del mundo, frente a los seis millones de habitantes de toda la república austriaca), y vivió un lento declive motivado principalmente por la emigración de las minorías que disponían ahora de estado propio (húngaros, checos, yugoslavos, etc.).

También fue escenario de los peores episodios de violencia provocados por extremistas de izquierdas, primero, y de derechas durante el resto de la década.

La crisis económica despojó a buena parte de la clase media de sus ahorros y el gobierno municipal, controlado por los socialdemócratas (la ciudad era conovida como "La Roja Viena", Rotes Wien), construyó nuevas viviendas de bajo coste, bibliotecas públicas, hospitales y albergues para niños. Atrás quedaba la gloria del fin de siècle, el liderazgo intelectual y artístico de la que se consideraba capital del Art Nouveau y del vals. En esa época (entre 1885 y 1910), la industrialización y la inmigración habían convertido a Viena en una de las ciudades más pobladas del mundo, convertida en majestuosa con la canalización del Danubio, la construcción de edificios monumentales en las nuevas avenidas y la incorporación al municipio de diversos distritos situados más allá de la antigua muralla.

Hospital mental de Steinhof.

Psiquiatría

Se puede considerar a Austria la cuna del psicoanálisis; no en vano, Freud era austriaco y ejerció en Viena, en su clínica particular, durante toda la década de los 20 mientras seguía publicando influyentes artículos. En la capital austriaca existían importantes organizaciones como el Instituto Psicológico Vienés, la Sociedad Psicoanalítica Vienesa y otros centros que ofrecían atención psicológica infantil, sexual, etc., amén de las numerosas clínicas privadas y un ambiente en general positivo y entusiasta hacia las nuevas corrientes sobre salud mental. Así, los personajes necesitados quizá puedan encontrar aquí la ayuda especializada que necesitan (o toparse con algo peor, ya que las diferentes prácticas distaban de estar homogeneizadas). El suplemento Estigma de locura, para La Llamada de Cthulhu, ofrece información sobre las técnicas usadas de esta época.

Por otro lado, este entorno puede resultar chocante por la tendencia a hablar de obsesiones sexuales, algo nada habitual en la sociedad y que escandalizará a los personajes más puritanos. Richard von Krafft-Ebing publicó en 1886 su obra clásica Psychopathia Sexualis (donde bautizó el masoquismo en "honor" al escritor austriaco Sacher-Masoch), y su clasificación de parafilias y desviaciones sexuales fue seguida por Freud, Jung y compañía. Los personajes que asistan a sus terapias pueden esperarse diagnósticos muy curiosos al hablar de tentáculos, pseudópodos y bocas babeantes.

De interés para los investigadores

Hoteles

Gran Hotel - Viena, en la Ringstraße. Inaugurado en 1870 y ampliado en 1911, tenía más de 300 habitaciones con teléfono, 200 baños y un ascensor a vapor. Popular entre la aristocracia.

Hotel Imperial - Viena. Inaugurado en 1873 y ampliado con dos pisos más en 1928, preferido entre altos dignatarios mundiales. Hitler trabajó aquí a comienzos de los años 10.

Hotel Metropole - Viena. Inaugurado también en 1873 (por la exposición universal), cuatro pisos decorados con columnas y estatuas. Fue después cuartel general de la Gestapo.

Schloss Velden - En Carintia, al sur del país. Inaugurado en 1890 en un viejo palacio, pronto fue popular entre la realeza. Está situado junto al lago y cerca del casino.

Bibliotecas

Biblioteca Nacional - Viena. La antigua Biblioteca Imperial (conocida como Hofbibliothek), rebautizada en 1920. Contiene una importantísima colección de papiros, manuscritos, mapas, incunables, tablillas, etc.

Abadía de Kremsmünster - Kremsmüster, al este de Viena. El monasterio data del siglo VIII y la biblioteca de finales del XVII. Contiene gran número de manuscritos e incunables. Otras abadías austriacas se enorgullecen de sus bibliotecas y pueden ser de gran utilidad para los investigadores, como la de Melk, la de Klosterneuburg o la de Admont.

Museos y universidades

Museo Imperial de Historia Natural - Viena. Abierto al público en 1889, el Naturhistorisches Hofmuseum se especializaba en geología y paleontología. Por falta de fondos, en los años 20 las piezas no estaban bien inventariadas. Posee excelentes colecciones de meteoritos, insectos y objetos únicos como la Venus de Willendorf.

Museo del Historia del Arte - Viena. El Kunsthistorisches Museum se inauguró en 1891 y se encuentra enfrente del de Historia Natural. Contiene las antiguas colecciones de arte de los Habsburgo, además de importantes obras egipcias, griegas, romanas y de Oriente Medio.

Universidad de Viena - La Universität Wien data del siglo XIV y es la más antigua del mundo germánico. Conocida antaño como Rudolfina, el edificio actual es de finales del XIX y en los años 20 se admitían estudiantes femeninas en casi todas las facultades.

Manicomios

Allgemeines Krankenhaus - Viena. Hospital muy avanzado para su época (1784), estaba muy anticuado en los años 20. Al antiguo asilo para enfermos mentales se lo conocía como "la torre de los locos", tenía capacidad para 250 pacientes y en esta década sólo se usaba ya para "incurables". Las nuevas instalaciones daban cabida a 400 enfermos y eran más humanas.

Hospital Mental de Steinhof - Viena, fundado en 1907 con sesenta pabellones repartidos por grandes espacios verdes, era el más grande de Europa y se encargaba también de adicciones y problemas mentales menores. De pago.

Cementerios

Cripta Imperial - Viena. La Kaisergruft se extiende bajo la Iglesia de los Capuchinos y es el lugar de reposo de los Habsburgo desde 1633 (pero no de Franz Ferdinand).

Zentralfriedhof - Es el mayor cementerio de Viena, situado a las afueras de la ciudad y fundado en 1874. Contiene zonas protestantes, ortodoxas y judías, además de la principal católica.

Roßau - Es el cementerio judío más antiguo de Viena, y se usó entre 1540 y 1783, cuando se prohibieron los enterramientos en el interior de la ciudad.